Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Economía

Aseguran es el momento idóneo para el desarrollo económico

Según el Centro para la Nueva Economía, entre los factores positivos para emprender ese proceso figura el hecho de que la reestructuración de la deuda ha terminado.

Según el Centro para la Nueva Economía, a pesar de la existencia de ciertos riesgos sustanciales, las condiciones actuales son auspiciosas para emprender un esfuerzo de desarrollo económico de base amplia en Puerto Rico.
Foto: Archivo/ EFE

Puerto Rico tiene hoy una buena oportunidad para emprender un esfuerzo de desarrollo real y de base amplia, a pesar de los riesgos sustanciales que prevalecen, afirma el Centro para una Nueva Economía (CNE) , que se dispone a convocar a expertos y conocedores del tema para avanzar hacia ese objetivo.

“Nuestra evaluación de la situación actual es que, a pesar de la existencia de ciertos riesgos sustanciales, las condiciones actuales son auspiciosas para emprender un esfuerzo de desarrollo económico de base amplia en Puerto Rico. Varias tendencias positivas están convergiendo claramente en 2022 para crear la oportunidad de una generación para que Puerto Rico dé un giro a su economía e inicie un proceso que genere crecimiento y desarrollo económico a largo plazo”, sostiene la entidad en un escrito de Sergio M. Marxuach, su director de Política Pública.

Entre los factores positivos para emprender ese proceso menciona el hecho de que el proceso de reestructuración de la deuda ha terminado. Aunque señala que “es bastante difícil determinar hoy si esta cantidad de alivio de la deuda es suficiente”, afirma que “lo que está claro es que la viabilidad del Plan a medio y largo plazo depende de que se ponga en marcha el crecimiento económico en Puerto Rico”.

Incluye además que la Administración Biden se ha mostrado dispuesta a desembolsar el dinero asignado por el Congreso hace cinco años para financiar los esfuerzos de reconstrucción tras los huracanes, lo que permitirá a Puerto Rico mejorar significativamente una gran parte de su infraestructura física en un periodo de tiempo relativamente corto, y que hay razones para creer, o al menos esperar, que lo peor de la pandemia termine pronto.

Finalmente indica que “el giro intelectual y político hacia un estado más activista ofrece a Puerto Rico el espacio político necesario para desarrollar e implementar soluciones creativas a sus problemas económicos”.

Lea también: Sigue activo el consumidor a pesar del alza en los precios

Por otro lado Marxuach advirtió que mientras la Administración Pierluisi y la Junta de Supervisión y Administración Financiera (la "JSAF") han propuesto nuevos incentivos económicos y la implementación de reformas estructurales, respectivamente, “ambos esfuerzos se quedan cortos en cuanto al diseño de una estrategia económica para Puerto Rico”.

Identifica, por otro lado, los obstáculos y señala en primer lugar el hecho de que la inflación se encuentra actualmente en niveles que no se veían desde finales de los años 70 y principios de los 80. Dicho aumento de los precios se debe, en parte, a la fuerte demanda de los consumidores en el periodo pospandémico; a las interrupciones de la cadena de suministro; a los retrasos logísticos; a la política de cero tolerancia al covid de China, que ha cerrado una importante capacidad de manufactura en ese país; y a la escasez de productos básicos (“commodities”) y al aumento de los precios del petróleo y el gas debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

La "buena noticia" en este sentido, dice, es que la demanda debería empezar a debilitarse a medida que los hogares gasten el ingreso adicional disponible que tienen gracias a los programas gubernamentales relacionados con el covid-19, y los retrasos del lado de la oferta deberían resolverse en la medida en que la demanda disminuya y las empresas revisen sus inventarios y operaciones de la cadena de suministro.

“Sin embargo, la guerra en Ucrania sigue siendo un factor inesperado, ya que no parece haber una salida clara para que las partes negocien un acuerdo en este momento. En segundo lugar, existe un riesgo significativo de recesión en los próximos 18 meses”, afirmó.

Incluyó también lo que identificó como riesgos endógenos a la economía puertorriqueña, principalmente en el aspecto fiscal. Mencionó entre estos un posible déficit en el financiamiento federal de Medicaid para Puerto Rico; el fin de la política federal que permite a las compañías manufactureras estadounidenses en Puerto Rico obtener un crédito a nivel federal por los impuestos especiales pagados en virtud de la Ley 154; y el lento despliegue de los fondos de reconstrucción. “En la medida en que cualquiera de esos riesgos se materialice, la situación fiscal de la isla podría desestabilizarse”, dijo.

Aclaró Marxuach que “no estamos diciendo que la economía de Puerto Rico saldrá indemne si se produce una recesión en la economía estadounidense o mundial en los próximos 18 meses. Tampoco estamos diciendo que el gasto federal en reconstrucción compensará completamente los efectos de una desaceleración económica general o que dicho gasto sea una estrategia de crecimiento económico sostenible a largo plazo”.

Te va a interesar: Inflación y alza en precio del petróleo obliga revisión en proyecciones económicas para PR

La postura, agregó, es que, en la medida en que el gasto federal de reconstrucción se ejecute de forma oportuna y de acuerdo con los mandatos del Congreso que exigen darle preferencia a los contratistas locales en dicho gasto, entonces Puerto Rico tendría un margen para compensar parcialmente cualquier contracción económica a corto plazo.

“Varias tendencias positivas están convergiendo claramente en 2022 para crear la oportunidad de una generación para que Puerto Rico dé un giro a su economía e inicie un proceso que genere crecimiento y desarrollo económico a largo plazo. Sin embargo, eso sólo ocurrirá si diseñamos una estrategia económica que permita a Puerto Rico aprovechar esta oportunidad. El crecimiento económico no se producirá por sí solo”, recalcó.

Afirmó Marxuach que, tras 15 años de estancamiento económico, una crisis fiscal y de deuda, la quiebra de su gobierno, los daños causados por los huracanes Irma y María en 2017 y una serie de terremotos en 2020, y el dolor ocasionado por la pandemia del COVID-19, “Puerto Rico tiene una oportunidad única para dar un giro a su economía” y anunció que el CNE convocará en las próximas semanas a “un amplio grupo de representantes del mundo académico, el gobierno, el sector privado y las Organizaciones No Gubernamentales para poner en marcha un proceso que, esperamos, genere el crecimiento económico y el desarrollo a largo plazo que tanto necesitamos”.