Persiste la brecha salarial entre hombre y mujer en Puerto Rico
Y se acentúa dependiendo del nivel de educación, según un análisis publicado en ETI Trends, que elabora Estudios Técnicos, Inc.
La brecha salarial entre hombres y mujeres con similar preparación académica persiste en Puerto Rico y se incrementa según avanza el grado de escolaridad o educación universitaria en ambos sexos.
La magnitud de ese diferencial salarial fue evaluada en un reciente análisis publicado en ETI Trends, que elabora Estudios Técnicos, Inc., y utiliza como base los datos recientes de la encuesta de la comunidad del Negociado del Censo para el año 2020.
“La mediana de salarios por nivel educativo destaca una discrepancia salarial entre hombres y mujeres a pesar de que los salarios por nivel educativo para ambos géneros siguen aumentando a medida que se logra mayor escolaridad”, sostiene el mencionado artículo.
Presenta como primer ejemplo de tal afirmación que la brecha salarial, que es la diferencia entre la mediana del salario entre hombres y mujeres con niveles educativos similares, con estudios postsecundarios o grado asociado fue $3,219 comparado a $3,019 en el caso de aquellos que solamente tenían escuela superior con diploma o equivalente.
“Esta brecha tiende a acentuarse en la medida en que el nivel de escolaridad es más avanzado. La brecha salarial para aquellos con bachillerato fue $6,294 y $11,953 para los que tenían maestría, grado profesional o doctorado”, agrega.
Ese incremento en la brecha salarial obedece al hecho, según este análisis, de que los salarios de los hombres crecen más con una escolaridad superior que los de las mujeres con ese mismo aumento en su nivel académico.
Se indica al respecto que el incremento en la mediana de salarios de los hombres con estudios postsecundarios o grado asociado y los que ostentan un bachillerato fue de $10,630, mientras que en el caso de las mujeres fue $7,555. Asimismo, la diferencia entre el salario con bachillerato versus estudios graduados fue $14,156 para los hombres y de $8,497 para las mujeres
Esa realidad se contrasta con el hecho que surge igualmente de los datos censales que, en términos del nivel educativo para la población mayor a 25 años, las mujeres representaron el 61.1% del total de personas con estudios avanzados (grado asociado, bachillerato y maestría, grado profesional o doctorado) comparado a 38.9% en el caso de los hombres.
“En el 2020, el nivel académico con la diferencia más marcada en cantidad de personas fue bachillerato donde hubo 277,433 mujeres (62.5%) con este grado académico en comparación a 166,264 hombres (37.5%) con el mismo nivel”, se resalta.
Este análisis compara también los datos de la encuesta del 2020 con la del 2015 y señala que se percibe que para ambos géneros hubo un aumento en la cantidad de personas con grados académicos avanzados y una disminución en los niveles de estudios postsecundarios o menor.
“El incremento en el número de mujeres con grado asociado, bachillerato y maestría, grado profesional o doctorado fue mayor que el de los hombres entre el 2015 y 2020. Asimismo, las brechas salariales por nivel educativo para los dos periodos señalan una mayor desventaja salarial en el 2020 para la mujer con grado asociado o postsecundaria, escuela superior con diploma y escuela intermedia o menor”, indica la autora del análisis, Lorena Franco, de la División de Análisis y Política Económica de ETI.
Esta resalta que la brecha salarial no solo se produce en los niveles educativos, sino que también se evidencian en la misma ocupación. Indica que los datos de la mediana de salario por ocupación del Negociado del Censo para el 2020 muestran una brecha promedio de $2,605 entre el salario de un hombre y una mujer en la misma ocupación.
“Además, la mediana salarial de la mujer está en promedio 6.3% por debajo de la mediana salarial del hombre con la misma ocupación”.
Otro ángulo evaluado fue el de las ocupaciones con mayor proporción de hombres y de mujeres. En el caso de los hombres estaban relacionadas a instalación, mantenimiento y reparación, construcción y transportación y se resalta el contraste de que para estas, la brecha salarial promedio fue $936 a favor de la mujer, dado a que en estas tres ocupaciones el salario de la mujer fue mayor (instalación, mantenimiento y reparación, acarreo de materiales y ocupaciones de cumplimiento de ley).
Por otro lado, las principales ocupaciones con mayor proporción de mujeres fueron aquellas relacionadas a salud, educación y servicios sociales. Para estas, sin embargo, la brecha salarial promedio fue $4,852 a favor del hombre.
“La brecha salarial existe no tan solo en Puerto Rico, sino a nivel mundial y atenderla requiere de políticas públicas que deroguen aquellas prácticas discriminatorias que contribuyen a la desigualdad de género y, también, de raza”, indica la autora.
Apunta que algunas recomendaciones basadas en evidencia de la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico (OECD en inglés) incluyen el desarrollo de análisis de datos a nivel gubernamental para identificar las desigualdades salariales en todos los sectores, el aumento en la transparencia de la información sobre salarios por género y el desarrollo de medidas específicas para atender la brecha al igual que herramientas educativas sobre el tema para la población.