Gobierno debe apoyar al empresario que no "empaca y se va"
Nuevo libro apunta al desarrollo de las PYMES y negocios de familia para romper con el círculo vicioso de la economía en Puerto Rico.
Después de 50 años en el gobierno, la publicidad y como empresario en el sector privado, Manuel Morales Jr. tiene claro que la clave del desarrollo económico de Puerto Rico yace en un sector al que ningún gobierno le ha dado peso: las pequeñas y medianas empresas (PYMES).
"Las PYMES y negocios de familia se caracterizan por su permanencia siendo el ente estabilizador de la economía. No 'empacan y se van'. Son resilientes. Tienen atributos y elementos adicionales muy relevantes e importantes para el crecimiento y desarrollo de nuestra capacidad productiva. Sin embargo, no reciben el reconocimiento, atención y estímulo que ameritan", comentó.
Morales ha convertido sus experiencias acumuladas a lo largo de décadas de 'brega' empresarial en un libro, al que califica de monografía, escrito en inglés, con el título "Puerto Rico's Economic Future: Utopia or Dystopia" (El futuro económico de Puerto Rico: utopía o distopía).
Además de observaciones personales, el libro resulta una colección sólida de pensamientos sobre desarrollo económico y de fuentes bibliográficas copiosas. "Hace un excelente trabajo pelando la cebolla", recalcó el economista Antonio Fernós Sagebién durante la presentación reciente de la obra en la Universidad Interamericana, para significar que una de las aportaciones es que invita a seguir indagando y buscando más.
En la actividad, y para ilustrar el estancamiento del pensamiento económico en la isla, Morales apuntó a que en Puerto Rico, "si no fuera por los españoles, que hicieron las ciudades, no tendríamos muchos atractivos para ofrecer". "¿Quién o quiénes en Puerto Rico se están haciendo responsables de nuestro futuro?... ¿Qué visión de futuro tiene Puerto Rico en el siglo 21?", añadió al opinar que hoy carecemos de líderes que tenga una visión formada sobre el futuro de la isla como en su momento la tuvieron, dentro de su corriente ideológica, figuras como Luis Ferré, Luis Muñoz Marín, Pedro Albizu Campos y Gilberto Concepción de Gracia.
Para el autor, quien trabajó en la Administración de Fomento Económico, la publicitaria West Indies & Gray, fue director en la Junta de Popular Inc. y actualmente es cónsul honorario de Japón en Puerto Rico, la base de una estrategia de desarrollo económico no deben ser los mismos incentivos económicos que hemos tenido por 70 años orientados a la manufactura, sino los 165,000 PYMES y negocios de familia que estima existen en la isla.
"Las empresas nativas lo que quieren es respeto, que se les apoye", afirmó. "No soy economista ni historiador. Soy un pequeño empresario con ideas y puntos de vista personales que comparto aquí. Algunos los encontrarán de interés", dice en la introducción de su libro, en el que explora cuatro premisas:
-La relación de Puerto Rico con Estados Unidos ha sido subutilizada e improductiva, por la dependencia que desarrolló la isla a los fondos federales y el partidismo.
-Esa dependencia ha afectado la capacidad de la isla para servir mejor a sus intereses mediante apoyar al empresario nativo.
-Carecemos de la gobernanza, intención estratégica y definición de propósito para aprovechar la economía del siglo 21 centrada en la tecnología en la que "el medio más popular no produce contenido (Facebook), la compañía más grande de taxis del mundo no posee taxis (Uber), el proveedor más grande de alojamiento no posee propiedades (Airbnb), el comerciante más valioso no posee inventario (Alibaba) (y) el estudio cinematográfico más grande no posee cines (Netflix)".
-Las propuestas de conveniencia política deben ceder ante las estrategias y programas de desarrollo económico basadas en mandatos constitucionales para mejorar la prosperidad y estándar de vida en la isla.
A preguntas de NotiCel sobre cómo se podrían lograr establecer estrategias de desarrollo que sobrepasen el vaivén partidista, Morales comentó, con cierta frustración, que es una pregunta "complicada y compleja".
"Por lo general los legisladores y directores de agencia, sin experiencia en los sectores empresariales que reglamentan, delegan en abogados y asesores, también sin experiencia, para que los redacten, y estos resultan sin consultas al sector afectado hasta luego que se lleva a comisión. Es un círculo vicioso que limita las iniciativas que pudieran surgir del sector privado para resolver problemas",
Las sugerencias que ofreció se han visto antes e, incluso, algunas son parte de las reformas que la Junta de Supervisión Fiscal entiende que debe imponer como parte de su mandato bajo la Ley PROMESA. Entre ellas, "definir una política industrial para Puerto Rico y políticas sectoriales; reestablecer capacidad institucional en el gobierno eliminando la procrastinación; adiestramiento vocacional para destrezas de la fuerza laboral en la cuarta revolución industrial; atraer negocios en la economía informal a entrar en la economía formal; eliminar la burocracia gubernamental y su intromisión en los negocios; (y) agilizar la otorgación de permisos".
Los remedios son conocidos, la interrogante sigue siendo cómo evitar que el aparato gubernamental siga cayendo en la misma conducta que nos ha traído hasta aquí.