Sólido el sector bancario en Puerto Rico
Así lo refleja el Indice de Estabilidad Financiera que elabora la empresa Estudios Técnicos.
El sector bancario de Puerto Rico fortaleció su solidez durante el tercer trimestre del presente año 2021, movido principalmente por su incremento en liquidez, según el Indice de Estabilidad Financiera que elabora la empresa Estudios Técnicos.
Este indicador, se explica, fluctúa entre cero y uno (0-1) y mientras más cerca del uno más sólido se evalúa el sector. El mismo utiliza cuatro criterios para su cálculo, que son la liquidez (total de préstamos y depósitos); solvencia (la relación de capital con su total de activos); la calidad de los activos (relación entre préstamos perdidosos y la cartera total de préstamos); y la capacidad de ganancias (profitability). Esta la miden por la tasa de retorno de los activos o el ROA en inglés (return of investment)
“De acuerdo con los últimos datos, el Indice continuó mejorando en el tercer trimestre. Este creció de 0.47 en el tercer trimestre de 2020 a 0.60 en el tercer trimestre de 2021. En la comparación entre trimestres el indice creció 30 puntos base del 0.57 en el segundo trimestre de 2021”, informan los autores en la más reciente publicación de su Revista Perspectivas.
Resaltan que ese avance fue influenciado mayormente por la liquidez de la industria, ya que la relación entre préstamos y depósitos creció a 1.5%, en favor de los segundos. Estos tuvieron un incremento de $1,293 millones en depositos totales de un trimestre al otro, para alcanzar unos $85,855 millones, mientras que los préstamos disminuyeron en un 3.9%, ó $291 millones.
Destaca el escrito que la cartera de préstamos redujo $514 millones entre los hipotecarios y comerciales para llevar el total a $25,700 millones en el tercer trimestre. Mientras, se registró un aumento de $223 millones en los préstamos personales para llevarlos a $9,817 millones.
El retorno de inversión de la industria se mantuvo estable durante este periodo, con una tasa de 1.38%. El ingreso neto aumentó en $318 millones sobre el trimestre anterior, para alcanzar los $923 millones en el tercer trimestre.
Esos buenos resultados lo atribuyen a la liberación de $53.9 millones que estaban reservados para la cubierta de préstamos perdidosos; y a un aumento de $605.6 millones en intereses y cargos en préstamos y otros $314 millones de ganancias en inversiones sobre el segundo trimestre. También hubo un alza de $195.6 millones en ingresos no relacionados con intereses.
Otro factor positivo para este importante sector de la economía es que el nivel de riesgo por créditos y préstamos se mantuvo estable ya que los perdidosos representaron una proporción menor de la cartera total de préstamos. Esa relación bajó de 6.57% en el tercer trimestre de 2020 a 4.83% en el segundo trimestre de este año y a 4.32% en el tercero.
La industria mantuvo además una buena posición en su situación de riesgo al permanecer sobre el nivel mínimo requerido por las entidades reguladoras en su relación de capital con sus activos. En estos “regulatory risk-based capital ratios” el sector mantuvo un 16.22%, que es una mejoría sobre el segundo trimestre, que se estimó en 15.65%, ambos bien por encima del 6.5% mínimo requerido, lo que indica que la industria está bien capitalizada, se indica.