Índice de Actividad Económica registra alza por octavo mes consecutivo
Este indicador, que es elaborado por el Centro de Estudios Económicos del Banco de Desarrollo Económico, registró 121.4 puntos en octubre, lo que supone un crecimiento de 2.8% sobre el mismo mes del pasado año 2020.
El Índice de Actividad Económica (IAE) registró en octubre pasado su octavo mes consecutivo de alzas, lo que representa un patrón consistente de recuperación de la economía de Puerto Rico del impacto más severo que tuvo hasta ahora la pandemia de Covid-19 sobre la Isla.
Este indicador, que es elaborado por el Centro de Estudios Económicos del Banco de Desarrollo Económico, registró 121.4 puntos en octubre, lo que supone un crecimiento de 2.8% sobre el mismo mes del pasado año 2020.
Esta tendencia de alza en la actividad económica sigue a lo que fueron 12 meses consecutivos de bajas, que siguieron al cierre económico que se decretó en el país a partir de marzo del 2020 para contener la pandemia.
Los autores del informe advierten, sin embargo que, “aunque se aprecia una tendencia al alza en el índice, la actividad económica requiere que la mejoría mantenga un ritmo positivo consistente y multisectorial”.
Al momento de redactarse éste la situación en Puerto Rico era que los contagios por Covid-19 estaban contenidos, algo que no es la realidad en este momento, por lo que la advertencia contenida en el mismo es aún más seria.
Señalan que “la recuperación ha sido dispareja debido a que las cadenas de suministros no fluyen con normalidad por los brotes que persisten en diversas regiones del mundo, por la disparidad en el manejo de las medidas preventivas y la inequidad en el acceso a las vacunas”.
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Reconocen, no obstante, la presencia de la nueva variante ómicron del virus y afirman que “ha dejado manifiesto la fragilidad de la nueva normalidad, pues la incertidumbre sobre el alcance y virulencia que pudiera provocar esta cepa ha impactado negativamente los mercados de valores, también el sector de las líneas aéreas y el turismo ha admitido cancelaciones a días del comienzo de las festividades de la temporada invernal, e incluso el precio del petróleo y de ciertos combustibles, como el de aviación, muestran signos negativos”.
Eso representa, agregan, que la recuperación en la economía continúa restringida dentro de aquellos segmentos de la población que siguen siendo susceptibles al virus y sus mutaciones.
La pandemia como tal no es el único reto que enfrenta la recuperación económica, según este escrito del Centro de Estudios Económicos del BDE, que apuntan a que la congestión en los puertos de trasbordo en Estados Unidos, las dificultades en el reclutamiento de personal, la insuficiencia de materiales para la manufactura, los incrementos en los costos de energía de cara a los meses más fríos del invierno, y la falta de espacio para almacén “son algunos de los elementos que están afectando la cadena de suministros. También, las actuales presiones inflacionarias representan un reto para la recuperación económica”, sostienen.
Como factores positivos hacia esa recuperación resaltan, por otro lado, que el empleo asalariado no-agrícola mostró una mejoría en octubre, tanto a nivel mensual como interanual; el impacto en la inversión en infraestructura y en el apoyo al comercio impulsados por las ayudas federales; el brío que ha conseguido el sector manufacturero atrayendo la producción de medicinas y equipo médico a zonas más cercanas a los Estados Unidos; y la paulatina reintegración a la fuerza laboral de personas desempleadas a causa del Covid-19, “deberán impactar positivamente el empleo en la Isla”.
También mencionan que las ventas de cemento siguen por encima del millón de sacos de 94 libras mensuales, el alza en el consumo de gasolina según el trabajo presencial vuelve a ser la norma; y que la generación de energía eléctrica se mantiene estable.
Este indicador se fundamenta en cuatro componentes, tres de los cuales registraron alzas cuando se comparan con el mismo mes del pasado año. Aumentaron el empleo asalariado no-agrícola en 3.6%, el consumo de gasolina, por 11.1%; y la generación de energía eléctrica en 2.8%. El único componente que decreció fue el de las ventas de cemento (-9.9%).
Este Índice de Actividad Económica del Banco de Desarrollo Económico se describe como un “índice coincidente que resume el comportamiento general de la actividad económica de la Isla”. El mismo tiene una alta correlación con los niveles y las tasas de crecimiento del producto bruto real de Puerto Rico, aunque no es su estimado mensual.