Informe de Estudios Técnicos reveló el impacto en el crecimiento económico, entre otras áreas, como el de cuidado de salud y vivienda.

El envejecimiento de su población que está experimentando Puerto Rico tiene serias implicaciones para la economía y las sociedad puertorriqueña, sostiene la empresa Estudios Técnicos en su reciente publicación “ETI Trends”, donde aborda este tema que ya genera gran preocupación en el país.

Según esta evaluación, esas implicaciones potenciales más significativas están en el empleo, los ahorros, el consumo, el crecimiento económico, el valor de los activos y tasas reducidas de reproducción, entre otras.

“Por el lado de la economía, esto representa un achicamiento de la fuerza de trabajo, una reducción en las aportaciones a la seguridad social, un aumento en los gastos de cuidado de la salud, una fuerza insuficiente de cuidadores, una menor demanda por residencias de tipo regular y un alza en la demanda por hogares de retiro, menos gastos en ciertos tipos de bienes duraderos como autos, y la población en edad de trabajo (25-54 años) tendrá que pagar más para sostener a los adultos mayores”, señalan.

Sostiene el escrito que, sobre todo estas tendencias requerirán del gobierno local la adopción de estrategias y políticas dirigidas a crear puestos de trabajo en un cambiante mercado laboral.

“Una fuerza de trabajo en reducción requerirá reformas en el mercado laboral para asegurar que más trabajadores permanezcan y entren a la fuerza de trabajo”.

Ello supone, agregan, que se tendrá que promover una mayor participación de la mujer en la fuerza de trabajo, ya que el presente representan solo un 36% de esta.

“Constante re-entrenamiento y actualización de destrezas serán necesarios en el contexto de una tecnología rápidamente cambiante y de procesos de producción”, indican.

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Por otro lado, el análisis reconoce como factor positivo el que las personas mayores sobresalen por su experiencia, interés y habilidad para llenar cualquier deficiencia de destrezas. Esto, afirman, provee una oportunidad para continuar utilizando sus destrezas y conocimientos.

“Ellos son una fuente de recursos sobre los cuales nuevos desarrollos pueden construirse”, afirma el escrito de Estudios Técnicos.

Esta evaluación se basa en los datos del censo que revelan que la reducción poblacional de Puerto Rico durante la pasada década, de 2010 al 2020, se concentró en la población menor de 18 años de edad, que representó el 78% de esa baja.

“Tenemos una población mayor que en el 2010. En ese año la población mayor de 18 años representó el 76% de la población total. En el 2020 ese grupo creció a un 83%”, concluyen.