El aumento fue pospuesto unas semanas pero entra en vigor el próximo 10 de junio.

El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) alertó que el impacto al consumidor nunca se tomó en cuenta cuando la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) decretó el aumento en el precio de la leche fresca que entra en vigor próximamente.

El señalamiento lo hizo el secretario del DACO, Edan Rivera Rodriguez, en un informe que envío a la ORIL y en el que evalúa el proceso que llevó a decretar el aumento, que fluctuará entre 11 y 17 centavos por cada litro de leche fresca.

“Siempre que se contemple un posible aumento en precios de la leche el análisis debería incluir no solo la perspectiva de los diferentes sectores de la industria, sino también una evaluación del posible impacto a los consumidores. Los derechos de unos no son independientes a los de los otros, y deberían coexistir en sano equilibrio”, sostiene el Secretario en las recomendaciones que hace a la entidad reguladora de la industria lechera.

Su recomendación surge del hecho que en los señalamientos que hace Rivera Rodríguez en su informe está que entre los hallazgos del estudio que realizó la ORIL para determinar el precio no surge si dicha agencia realizó un análisis respecto al posible impacto en el consumidor de los aumentos propuestos.

“Es indubitable que la leche fresca forma parte de la canasta básica de alimentos en Puerto Rico, por lo que cualquier cambio en su precio va a tener un impacto en los consumidores. Ahora bien, ¿cuál podría ser el grado de impacto de este aumento frente a otros productos no regulados que han subido de precio en los últimos años? ¿Cómo compara la posición en la que se encuentra el consumidor local de leche fresca frente a los consumidores de otras jurisdicciones?”, cuestiona al subrayar la ausencia de esa evaluación sobre el impacto al consumidor.

El funcionario incluyó ademá una comparación y le sugirió a ORIL que la utilice. Dice que “para el año 2020, fecha de la última revisión de los precios de la lecha fresca en Puerto Rico, el ingreso familiar para el conjunto de los Estados Unidos se situaba en $65,712 dolares --lo que representó un aumento nominal de 28% comparado con el 2014-- y el precio de! galón de leche se situaba en $3.32, lo que representó una disminución de un 10% del precio de leche a nivel del consumidor”.

Como contraste, resalta que para ese mismo año 2020 el ingreso promedio familiar en Puerto Rico aumentó de $19,518 en 2014 a $20,296 en 2020, “lo que representó un aumento nominal de 3.98%. Mientras, los cambios de leche aumentan su precio potencial de $5.74 por galón en 2014 a $6.47 en 2021, lo que representa un aumento potencial de hasta 12.7% para el periodo considerado”.

También, y como posible respuesta a la comparación que siempre se hace del precio de la leche en Hawaii y Alaska, el Secretario del DACO señala que “para el estado de Hawaii se situaba su ingreso en $83,102, siendo de $8.99 dólares el precio del galón de leche, y para Alaska el ingreso $75,463, y el precio del galón de leche de $8.25 dolares”.

Otra recomendación que hace el DACO, también para salvaguardar los intereses del consumidor, es que el sistema de calidad de la leche debe mantenerse y expandirse. “Su mecanismo de control y verificación debe permitir realizar las correcciones necesarias que eviten una pérdida de! producto lo más temprano posible en la cadena de producción y así evitar el correspondiente sobrecosto para los consumidores”, sostiene.

Según Rivera Rodríguez, este informe se presenta a modo de comentarios al informe de hallazgos de la ORIL, ya que reconoce que es esa la entidad autorizada en Ley para fijar los precios de la leche en Puerto Rico. “El documento elaborado por la ORIL fue evaluado por esta agencia conforme al único asunto que nos encomienda el mandato de la Ley Núm. 34, así como la política pública en protección de los consumidores que motiva nuestras competencias”, indica.

En su informe, el DACO recoce que ORIL cumplió básicamente con su encomienda de revisar el precio de la leche y no comenta el nuevo mecanismo propuesto que deja en manos de las plantas elaboradoras de leche fijar su precio entre el mínimo por cuartillo de $1.64 y un precio máximo de $1.73. El precio actual de ese producto es de $1.53.

Esta alza sólo aplica a la leche fresca ya que la leche UHT mantiene su precio actual de $1.95.

Dicho aumento debió entrar en vigor ayer, jueves 27 de mayo, pero el miércoles el Departamento de Agricultura y ORIL anunciaron que el mismo fue pospuesto para el jueves 10 de junio. Según se informó, el cambio se dio luego que se tomara en consideración el proceso de facturación de los ganaderos, que se realiza cada 14 días, además para cumplir con la debida publicación de la orden en los medios de comunicación.