Alrededor de 100,000 empleos serían eliminados por el COVID-19
Aunque la cifra de desempleo actual ronda los 300,000, la pandemia podría ser responsable de borrar de la oferta actual un total de 100,000 empleos, porque podrían ser sustituidos con la tecnología.
Aunque la emergencia suscitada por el coronavirus COVID-19 no ha finalizado, los esfuerzos de los gobiernos en Puerto Rico, Estados Unidos y otras partes del mundo van dirigidos a la reapertura de sus sectores económicos para conocer el verdadero impacto de la pandemia en el empleo.
En la Isla, los datos aún no reflejan con precisión hacia dónde se dirige la pérdida mayor, pero la ya paleada economía debido a una década de recesión y una deuda pública que sobrepasa los $70,000 millones podría empezar el nuevo año fiscal con más de 300,000 personas desempleadas y cerca de 100,000 empleos eliminados de la oferta ante la necesidad de una transición inmediata —por razones salubristas y económicas— al uso de la tecnología.
Sin embargo, esos números poco alentadores son solo estimados a base de los datos existentes. La información consta en un informe de la firma Estudios Técnicos y en datos del Departamento del Trabajo federal recopilados hasta mayo y que demuestran que, si bien las subvenciones federales destinadas a atajar el impacto del COVID-19 han reducido el golpe, el dinero temporero otorgado a pequeñas y grandes empresas no ha detenido la ola de despidos y ajustes en el ambiente laboral.
“Cuánto será desempleo es difícil saberlo. Hay restaurantes y pequeños negocios afectados por el tiempo cerrados y la deuda que pudieran haber acumulado y la falta de ingresos. El PUA [Asistencia de Desempleo por Pandemia] y las ayudas son solo una parte para mitigar los daños. [A este punto] es especulativo”, indicó a NotiCel el economista José Alameda.
El economista aludió al “Estimado preliminar del impacto económico del virus COVID-19 en Puerto Rico” de la firma Estudios Técnicos que reconoce la dificultad para medir la pérdida de empleos definitiva, así como el impacto de la pandemia en la estructura de mercados particulares.
“Preparar los estimados para COVID representa un reto muy distinto al de hacerlo para un huracán. Este fue un evento localizado y de un día, mientras que COVID comenzó hace cerca de seis meses y continúa. Además, COVID es un fenómeno global, lo que introduce un elemento adicional cuando se trata de estimar impactos. Lo que esto quiere decir es que los impactos habrá que actualizarlos continuamente ya que cambiarán a través del tiempo”, según el informe.
No empece a esa aclaración, el documento estimó que las industrias de comercio, transportación y utilidades, además de recreación y hoteles y servicios en el área de educación tenían el mayor porcentaje de riesgo de desempleo.
A finales de mayo, la Universidad Ana G. Méndez (UAGM), por ejemplo, confirmó que despidió a 278 empleados como parte de un proceso de reestructuración, que incluyó también la reducción de la jornada laboral a cuatro días para el resto de los trabajadores.
Los cambios surgieron a pesar de que el sistema universitario recibió una partida de $52 millones de la ley de estímulo económico federal, conocida como Ley CARES, precisamente para compensar por las pérdidas asociadas con la pandemia.
Desde que inició la crisis de salud pública, también se han reportado despidos en hospitales, hoteles y restaurantes. Algunos economistas también pronostican cesantías en medianos y pequeños comercios en la isla debido a las pérdidas causadas por el cierre de la economía y el toque de queda.
Los datos del informe de Estudios Técnicos concurren en cierta medida con las estadísticas que maneja el Departamento del Trabajo federal, que apuntan a una caída mayor en el empleo en las áreas de hoteles, recreación y alojamiento.
De acuerdo a la agencia federal, el empleo asalariado no agrícola tuvo una baja de 20.5 millones en abril, lo que equivale a una tasa de desempleo de 14.7 por ciento a causa directa de la pandemia del COVID-19 y los intentos de contenerla. Esta constituye la tasa más más alta desde la Gran Depresión en los años 30.
Sin embargo, los economistas anticipan que el desempleo se disparará hasta alcanzar el 20 por ciento, golpeando desproporcionadamente a afroamericanos, latinos y personas sin educación universitaria.
A nivel mundial, la pandemia podría dejar sin empleo a 25 millones de personas, según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas.