Valió la pena hacer SanSe 2018? Para los comerciantes, sí
La artista Saribelle Muñoz Bonilla lleva 15 años vendiendo sus obras en las Fiestas de la Calle San Sebastián, ubicándose en la calle que le da el nombre al multitudinario evento. Este año, dedicó tres de de sus serigrafías a animar a los puertorriqueños luego del embate del huracán María hace cuatro meses.
'Por ahí vienen los reyes a iluminarnos', 'Fiestas de la Calle con o sin luz' y 'Aún en la oscuridad, hay que dar gracias por la salud, el reverdecer y mi bandera' son los mensajes que llevan las tres serigrafías que provocaron que la artista sobrepasara las ventas de años anteriores, pese a la merma en la asistencia a las SanSe.
Unas 750,000 personas asistieron a las SanSe en los cinco días del evento, cifra menor a los casi 900,000 del año pasado, reconoció la propia alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, en entrevista con NotiCel.
'A nivel de ventas, realmente podría haber superado los años anteriores, a pesar de la situación que tenemos ahora mismo… Está relax, muy buenas ventas, pero pocas personas. El comportamiento no ha sido el de años anteriores', dijo Muñoz Bonilla a este medio.
Sin embargo, la artista consideró que lo que le ha impactado de este año es la seguridad y la limpieza. 'La seguridad 300% (mejor). No he visto ningún incidente ocurrir, contrario a los años anteriores. La limpieza, la manera en que se limpia esto es impresionante', apuntó la pintora, que favorecía la celebración de las fiestas despues del huracán porque 'la gente necesita un respiro'.
Con ella coincidió el comerciante Ray Bayron, que lleva tres años vendiendo afiches y camisetas durante las fiestas y coloca su mesita en la emblemática calle San Sebastián.
'Este año pensábamos que iba a estar más floja la cosa, pero, gracias a Dios, se ha movido bastante bien. Hemos vendido bastante… Diríamos que estamos a nivel de los años anteriores que hemos estado acá', apuntó Bayron, que poseía los afiches oficiales del evento. Agregó que la seguridad y la organización han sido 'excelentes' y que la gente 'está bien positiva, con ganas de seguir adelante'.
Cerca de Bayron, en la misma calle, se encontraba el artista Hector Alicea, con sus coloridos cuadros alusivos a paisajes puertorriqueños y con la monoestrellada. Despues de tres meses sin vender 'nada' a causa del huracán, Alicea botó 'el golpe' y retomó las ventas, las cuales catalogó de 'muy buenas'.
Próximo a las obras de Alicea, el reguetón de La Sombrilla Rosa se apoderaba de la calle San Sebastián. La bartender Valeria de Jesús, que lleva cinco años trabajando en las SanSe, dijo a NotiCel que, pese a que el volumen de gente 'sube y baja', las ventas han estado bien.
'Todo lo que sea mover la economía va a hacer falta y hay que seguir haciendo estas cosas para poder levantarnos… Ha sido excelente, se mantiene el control de las personas se pasa bien', opinó mientras servía cervezas a los clientes.
En la Taberna del Lúpulo, la bartender Laura Rodríguez, con cuatro años de experiencia en este evento, dijo a este medio que la celebración de este año la deja con un sabor agridulce, pues aunque entiende que el 'escape' era necesario, tambien deben atenderse los problemas que la gente sigue teniendo despues del huracán.
'Afuera hay un foco que está prendido 24 horas y pensar en eso mientras hay gente sin luz, me deja un 'bittersweet' (sabor agridulce)', dijo la joven, que tambien reconoció que el evento ha sido 'más organizado y más limpio', pues el municipio solicitó mayor personal para ambas áreas.
Mientras tanto, en La Factoría el bartender Carlos Irizarry explicó que es el primer año en que 'diseñamos nuestra propuesta para ajustarla al volumen' y 'el resultado ha sido fenomenal'. Celebró haber tenido visitantes de diversos puntos de la isla e incluso solicitó 'más actividades así', como retomar los desaparecidos Martes de Galería.
'Ayer (sábado) tuvimos un muy buen día, por la noche no fue tanto así', dijo, por su parte, el bartender Stefano Villegas, de La Cubanita. Para el joven, ha sido 'revitalizante' la celebración, aunque las ventas no necesariamente sean mayores a las de años anteriores.