Residentes de condominios enfrentan “futuro desolador” con plan de ajuste AEE
Organización que representa a titulares detalló que esta población no tiene manera de maniobrar para reducir el impacto de los aumentos en costos de energía.
Los residentes de condominios, que extraoficialmente se estima conforman 500,000 familias, tienen poco espacio para tomar medidas que mitiguen los aumentos en costos de energía eléctrica y no pueden unirse al movimiento de instalación de placas solares y baterías, como lo pueden hacer los dueños de casas, indicó una organización que los representa y que compareció al tribunal de quiebra para oponerse al Plan de Ajuste de Deuda (PAD) propuesto para la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
Como parte del espacio que termina hoy y que la jueza de quiebras Laura Taylor Swain abrió para recibir las posturas del público sobre el PAD, la Asociación de Titulares de Condominios, Inc. (ATC) relató al tribunal las particularidades de la vida en condominio que hacen a sus residentes más vulnerables al tipo de aumento que propone el plan. A saber, un cargo fijo mensual que puede promediar $19 por abonado y cargos adicionales que dependen del nivel de consumo, todo por al menos 35 años.
“Un porcentaje alto de la población general de Puerto Rico reside en condominios. Para los miembros de la ATC y las personas por cuyo interés trabajan, el servicio de electricidad provisto por el gobierno no es un lujo, no es una función opcional. En vez, en casi todos los casos, representa la única fuente de energía disponible para las operaciones del condominio, sus áreas comunes y las unidades privadas de los titulares. Los titulares de condominios en Puerto Rico ya no pueden tolerar los aumentos en cuotas de mantenimiento que van a fluir naturalmente del encarecimiento en los costos de energía. Es tiempo de que el gobierno entienda que permitir estos aumentos afecta al país completo, pero en comunidades de condominio, los titulares no tienen alternativa para mitigar los costos, exponiendo a los dueños al riesgo de perder su propiedad y al condominio a deterioro significativo”, indica la objeción al PAD que la licenciada Judith Berkan sometió en nombre de la ATC.
Si el plan propuesto se aprueba, “se afectará la viabilidad de la titularidad de propiedad en un condominio y será el final de la estabilidad financiera para un número de condominios, afectando el régimen entero de propiedad en Puerto Rico”, anticipa el documento al describir como “futuro desolador” lo que enfrenta esta población con el plan propuesto.
En detalle, la ATC explica que cuando una persona se convierte en titular en un condominio, adquiere una obligación para el mantenimiento de las áreas comunes que es a perpetuidad y que significa un impacto doble en cuanto a aumento de energía. Por un lado, el titular tendrá que sufragar el encarecimiento en la factura correspondiente al consumo de su unidad, pero, por el otro, también el aumento del consumo en las áreas comunes, el cual mayormente se cobra en la cuota de mantenimiento y que no controla directamente.
Distinto a una casa unifamiliar, el titular de condominio no pude decidir unilateralmente cuándo apaga las áreas comunes para ahorrar energía y las áreas comunes típicamente no se pueden dejar a oscuras por ser vías de tránsito peatonal de todos los residentes, como estacionamientos, vestíbulos y pasillos. Hay condominios con áreas comunes que también requieren uso de aire acondicionado.
Es crucial también, resalta la ATC, que en los condominios el servicio de agua está disponible mayormente mediante un sistema de bombeo que depende de electricidad. Otras fuentes de consumo eléctrico en las áreas comunes que no se pueden sencillamente ‘apagar’ son mecanismos de seguridad y de uso constante como las alarmas de incendio, sistemas de irrigación contra incendios, ascensores, rejas de entrada y motores de piscinas.
Todas estas facetas se tornan más apremiantes cuando se considera, propone la ATC, la proporción alta de personas mayores de edad y enfermas que viven en condominios y dependen de áreas comunes para sus servicios médicos y facilitar su vida diaria. “¿Qué pasaría si, debido a la incapacidad para sufragar los aumentos en los costos de energía, los condominios se vieran forzados a apagar rejas de entrada, motores de piscinas y ascensores?”, planteó la ATC.
La organización también anotó otro efecto, de una repercusión social más amplia. El encarecimiento de la vida en condominio puede agravar la gentrificación de comunidades porque titulares se podrían ver obligados a reevaluar si pueden seguir viviendo en condominios y pueden optar por vender a los que sí tienen los ingresos para aguantar los aumentos. “[E]l impacto de los aumentos de electricidad y la incapacidad de los titulares para capear estos costos afectará desproporcionalmente a las comunidades de medio y bajo ingreso, aumentando aún más la brecha entre las áreas pudientes y las que tienen menos recursos financieros”, anota la ATC.
La presidenta de la ATC es Marimar Pérez Riera, expresidenta de la Junta de Gobierno de la AEE durante la Administración Fortuño. La argumentación de la ATC sobre los efectos del PAD para los residentes de condominios está basada en el informe como experto que sometió Thomas Sanzillo en nombre de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), el sindicato de la AEE.
Para ver la objeción de la ATC al PAD, pulse aquí.
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Organizaciones expresan oposición a costo Plan Ajuste Deuda AEE