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SAN JUAN WEATHER
Economía

Puertorriqueños desempleados se acostumbran a la incertidumbre

Comienzan a ver los 'lados positivos' de María.

Aunque ha transcurrido poco más de un mes del paso del huracán María, y los días se asemejan a cuentas regresivas, los puertorriqueños que acuden al Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) en busca de una ayuda, intentan mantener un buen estado de ánimo para afrontar los obstáculos.

Sin empleo, pero con que comer --todavía--.

Sin energía electrica, pero con agua --limpia--.

Sin comunicación virtual, pero con vecinos --con quienes hablar y compartir la comida y el agua limpia--.

Aunque ha transcurrido poco más de un un mes del paso del huracán María, y los días se asemejan a cuentas regresivas, los puertorriqueños que acuden al Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) en busca de una ayuda, intentan mantener un buen estado de ánimo para afrontar los obstáculos.

'Soy más unida con mi vecina. Ahora cocinamos juntas todos los días, compartimos lo poco que conseguimos. Si yo consigo agua, es para las dos, si ella conseguía baterías es para las dos. Las velas nos las dividimos. Es espectacular, dentro de todo, nos dejó una gran lección', aseguró Vanessa Piñeiro, quien laboraba como consultora de publicidad para los medios en Infopáginas.

Como consecuencia del fenómeno atmosferico, Piñeiro y sus compañeros de trabajo fueron cesanteados inicialmente por 30 días, pero los días subsiguientes lucen inciertos.

Aunque reside en Arecibo, se dio cita en la oficina local del Departamento del Trabajo de San Juan porque es donde tiene asegurado un turno para ser atendida.

'La oficina del Departamento del Trabajo en Arecibo solo recibe 150 personas al día, las filas son desde la noche antes o desde bien temprano en la madrugada y kilometricas. No hay carpita como aquí, es bajo el sol, las personas con sus sillitas de playa, con sus sombrillitas y obviamente si pasan las 150 personas, pues tienes que volver al próximo día', detalló.

La congestión vehicular en ruta a la zona Metropolitana le hace perder tres horas de su día, ida y vuelta. Al llegar a su hogar, 'se las inventa' con la vecina, ya sea para cocinar o pasar la tarde.

'Inventamos con una hornilla y unas velas, que por lo menos calentábamos agua. Poníamos las velitas, poníamos la parrilita encima como si fuera de antes. Funcionaba de lo más bien. Entonces, conseguimos estufita de gas al tercer día, pero sobrevivimos. Dentro de toda la situación, no ha sido fácil', rememoró.

A pesar de que han pasado más de 30 días, contó, en Arecibo prevalecen las filas de más de 30 personas en los cajeros automáticos.

Precisamente el mes en estado de emergencia le ha servido para reflexionar y, como no hay de otra, acostumbrarse.

'Valoramos ahora el internet, la luz, el agua, los medios de comunicación, valoramos la comida, el agua fría. No estoy contenta que Puerto Rico este en desgracia, pero yo creo que a Puerto Rico le hacía falta volver a lo básico un poquito y desconectarnos de tanto, tal vez Facebook, y ser más familia, ser más vecinos', subrayó.

A eso de las diez de la mañana, alrededor de 215 personas habían visitado las oficinas del Departamento del Trabajo en San Juan para solicitar desempleo. De acuerdo a Carmen Morales, directora del Negociado de Seguridad de Empleo, las filas tienen tres razones: para solicitar la Asistencia de Desempleo por Desastres que ofrece la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en ingles), recoger cheques debido a que muchos correos no se encuentran en servicio, o porque los ciudadanos han enfrentado problemas de pagos.

En entrevista con NotiCel, el secretario del Departamento del Trabajo, Carlos Saavedra, confesó que miles han solicitado las ayudas que ofrece FEMA, por lo que la agencia gubernamental se enfoca en facilitarlos.

'No extraño la luz'

Como tantos otros que han enfrentado el embate del huracán María, una mujer acudió a las oficinas de desempleo porque en la planta en donde laboraba --Refrescos del País El Yaucano-- se dañó el generador y no cuentan con galones para envasar el agua y el jugo que producen.

'No se que va a pasar porque no consiguen planta, no consiguen cómo mantener las cosas al día y no nos han llegado suministros de galones para poder producir. El agua sí la tenemos. No tenemos el galón dónde envasarla en la planta. Todo es manual. Hay máquinas pero tiene que haber personal para dirigir esas máquinas', sostuvo la mujer, quien prefirió no ser identificada.

En su hogar, reside junto a su esposo. Sin embargo, a raíz de la emergencia, todas las noches se reúne con su hermana, hija, cuñado, nieto, y a veces su vecina, para cenar juntos.

'No vivimos todos juntos, pero a la hora de comer o de congregarnos, venimos todos, comemos una sola comida grande. Cada cual come sus cositas por el día, pero la comida fuerte es por la tarde porque si no se puede guardar, se daña', confesó.

Los ingredientes para cocinar provienen de una caja de suministros que envió un familiar desde los Estados Unidos, o las casas de cada cual con el fin de no desperdiciar la comida. La mujer explicó que, dentro de todo, considera que no le ha faltado lo más importante: el agua.

'Fíjate, no extraño la luz. No la extraño. Para mí el agua es más esencial, y gracias a Dios, la hemos tenido. La luz, pues lo que hacía era dividir la familia porque todo el mundo se metía en sus mundos, de celulares, de televisión, de juegos, y no compartían. Tenemos más tiempo para hablar', reconoció.

Al preguntársele si consideraba ese sentimiento un reflejo de cómo está acostumbrándose, contestó que, 'posiblemente estamos tratando de sobrevivir y de no coger las cosas tan a pecho, aunque me siento compungida. Pero no es porque me siento... en realidad me siento bien, dentro de lo que estamos, me siento bien'.

A poco más de un mes del huracán, la Autoridad de Energía Electrica (AEE) aún no ha logrado energizar 20% del País. Sin embargo, el Gobierno aseguró que para el 15 de diciembre, el 95% de la Isla tendrá servicio. Tal vez por eso, al igual que millones de puertorriqueños, la mujer no vislumbra pasar la Navidad a oscuras.

'En Puerto Rico, pues yo espero que ya para Navidad estemos con bombillitas y celebrando como el puertorriqueño hace. Hay que celebrar, aunque sea con dolor, pero celebramos. Hay que celebrar', finalizó.

Personas en busca de empleo (EFE/Archivo NotiCel)
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