Comienza construcción de casas resilientes, pero no bajo el auspicio del gobierno
Empresa construirá 141 unidades de casas resistentes a huracanes, terremotos, con materiales hechos en la isla y ofreciendo oportunidad de empleo a obreros con poca destreza.
Casas que se pueden construir en 60 días, resistentes a huracán, a terremotos, con sistema de energía solar, recolección de agua, usando materiales manufacturados en Puerto Rico y mano de obra local no diestra, todo sobre un diseño arquitectónico que ya fue premiado por su resiliencia.
Usted pensaría que estas serían las casas que se construirían en Puerto Rico para proveer residencias resilientes a las familias afectadas por el huracán María y los terremotos.
Pero el proponente de estos modelos de residencias, comenzará a construirlas por su cuenta porque, a más de cuatro años del huracán María, el Departamento de la Vivienda (DV) y los gerentes de construcción que contrató para manejar la asignación de $3,200 millones en fondos federales bajo el programa de Reparación, Reconstrucción y Reubicación (R3) no le han contestado su oferta de adoptar el modelo como un estándar para las casi 20,000 residencias que podrían financiarse con el programa.
Malcolm Wright, presidente de Cat5 Buildings and Solar, explicó a NotiCel que el sábado comenzó la construcción de 84 de sus modelos Cat5 en el sector Villa Real de Arroyo y tiene en lista construir otras 17 en Vega Baja y 40 en Carolina, para un total de 141 unidades que estarían disponibles para adquisición a través de varios programas federales. El financiamiento de la construcción es del sector privado.
Los materiales de construcción son resultado de tecnología que desarrolló Wright en su empresa para 2007, mientras que el diseño es el de los arquitectos Fernando Abruña Charneco y Margaret Musgrave que, bajo el nombre de Mi Casa Resistente, fue premiado y tiene unidades construidas en el sector del Caño Martín Peña en Hato Rey.
“Hay sobre 55 diseños de residencias (en el programa R3), así no se pueden construir miles de casas, porque hay que estandarizar ventanas, puertas, cocinas y baños”, afirmó Wright al asegurar que, si se adopta el modelo Cat5 como estándar, “se puede trabajar con el atraso” porque el tiempo de construcción es la mitad de una casa regular.
Además, se atienden también dos peligros que amenazan los esfuerzos de reconstrucción en la isla: la falta de mano de obra y la escasez y aumentos de costos en los materiales. Esto porque, según Wright, los materiales se manufacturarían en la isla y porque el sistema de construcción es modular, con bloque especiales tipo “Lego” que no requiere alto nivel de pericia en la mano de obra.
El estilo modular del diseño permite construir modelos de entre 850 a 1,450 pies cuadrados que se pueden ir adaptando para tener desde dos hasta cuatro habitaciones. Los bloques de cemento especiales tipo “Lego” se fabrican en Río Grande y los techos, que combinan concreto y ‘fiberglass’, en Villalba, donde también se manufacturan los paneles solares que son parte de unos sistemas energía renovable y reuso de recursos que incluyen cisterna para agua de lluvia.
Cat5 es, a su vez, una operación conjunta de dos empresas, EnerDynamic Hybrid Technologies Corp. y Brieke Family Assets Ltd., las que, en sus comunicaciones comerciales describen las residencias como “virtualmente indestructibles” e indican que en una unidad de $150,000 (dos habitaciones) tienen un margen de ganancia neto de 15%. El costo para el modelo de tres habitaciones es $170,000 y el de cuatro habitaciones es $185,000.
“Yo puedo construir una casa en 60 días o menos”, aseguró Wright.
A preguntas de por qué Vivienda o los gerentes de construcción de R3 no han acogido su propuesta, el británico de 71 años afirmó que “hay mucha política y yo no entiendo el sistema de Puerto Rico, estoy acostumbrado a construir en Florida y Europa”. NotiCel solicitó reacción de Vivienda, pero indicaron que el secretario Willian Rodríguez Rodríguez estaba fuera de la isla y no estaría disponible hasta la semana que viene.
“No quiero entrar en política, solo queremos ayudar a la gente de Puerto Rico a tener mejores hogares cuando venga el próximo María, que es un asunto de tiempo, lamentablemente”, subrayó.