Posible hacer una red basada en energía solar en los techos, pero es ahora
Estudio científico concluye que una red de placas y baterías puede reducir tarifa, proteger contra huracanes y aliviar el calentamiento global.
Un sistema de energía que está desparramado en cables y postes y que ya protagonizó el peor apagón de la historia de Estados Unidos, puede convertirse en un sistema principalmente ubicado en los techos de cada comercio y residencia aprovechando el sol y el almacenaje en baterías, haciendo que todos esos lugares sean más resilientes ante huracanes, pero no hay ni un centavo asignado para eso en los miles de millones de dólares en fondos federales para reconstrucción de la red.
La propuesta comunitaria Queremos Sol, junto con las organizaciones Cambio y el Institute for Energy Economics and Financial Analysis (IEEFA) y el exmiembro de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), el doctor Agustín D. Irizarry Rivera, presentaron ayer el primer Estudio de Integración de Recurso Solar Distribuido en Puerto Rico que concluye que, en espacio de 15 años, la isla puede generar el 75% de su consumo de energía eléctrica con fuente solar. La fórmula es un sistema híbrido en el que se instalan placas fotovoltaicas y baterías en todos los techos residenciales, comerciales y en algunos espacios abiertos como estacionamientos, a la vez que se mantienen una cantidad mínima de plantas generatrices.
El sistema existe en otras jurisdicciones, como Australia (con instalaciones en el 21% de los techos residenciales) y Hawái (con una tercera parte de los hogares en la isla de Oahu), pero la meta de Puerto Rico es el 100% de los techos residenciales en 15 años, lo cual los proponentes insisten es posible si se aprovecha la coyuntura actual en la que están disponibles $10,000 millones a través de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) y otros $2,000 millones a través del Departamento de Vivienda federal (HUD) que se pueden usar para la reconstrucción de la red eléctrica.
"Puerto Rico tiene antes sí una oportunidad histórica de utilizar miles de millones de dólares de fondos federales para rediseñar una red eléctrica que promueva verdadera resiliencia. Esta es una oportunidad que difícilmente volverá a presentarse", indican los estudios.
Vea: AEE se resiste a LUMA, pero Junta le recuerda que esto es solo el principio de su fin
"El plan de energía eléctrica a FEMA es sacar un poste y poner otro poste allí, no te moderniza el sistema... nuestro mejor recursos es el recurso solar y nuestro mejor uso de espacio, para no atacar los espacios agrícolas, es los techos", planteó Irizarry al apuntar a que, con todo lo que los gobiernos han hablado sobre el uso de energía renovable, el Plan de Infraestructura a 10 años de la AEE no asigna un solo dólar federal de recuperación a este tipo de energía y movidas como el contrato de LUMA para privatizar el sistema de transmisión y distribución eléctrica tampoco toma en cuenta ni está adecuado a un plan que prioriza la energía renovable. Además de la privatización encargada a LUMA, la estrategia del gobierno abarca privatizar la generación, lo cual en el plan propuesto de energía renovable todavía puede suceder porque se mantendrían algunas plantas generatrices que se combinan con los sistemas solares en los techos.
El estudio científico, basado en datos de la AEE, presenta las transformaciones que puede tener el sistema eléctrico bajo los escenarios de penetración de energía renovable en el 25%, 50% y 100% de techos. El sistema propuesto es placas que generan 2.7 kilovatios/hora y baterías que almacenan 12.6 kilovatios/hora en cada techo.
Esa configuración hace a lo hogares resistentes a los huracanes porque les provee un flujo de energía constante que no depende de plantas generatrices en otros pueblos y de líneas de transmisión que cruzan la isla y que, en cualquiera punto pueden caer y afectar todo el sistema. Pero la operación diaria y constante de ese sistema en los techos también permite que Puerto Rico transforme su sistema eléctrico, según los proponentes, porque baja costos de combustible, permite eliminar plantas generatrices, da a los empleados de la AEE una fuente nueva de empleo (mediante el mantenimiento y reemplazo de las placas y baterías), fomenta la industria del reciclaje de esos componentes y reduce la tarifa a hasta 15 centavos kilovatio/hora o menos en vez de los 20 kilovatios/hora de hoy y sus fluctuaciones impredecibles.
Vea: Junta defenderá el contrato de LUMA con uñas y dientes
"Esos fondos están esencialmente libres de restricciones y pueden y deben usarse para invertir en generación que mejorará la confiabilidad y resiliencia del sistema en lugar de consolidar aún más el modelo de generación centralizada de Puerto Rico... Es posible pasar directamente al despliegue de tecnologías solares y de almacenamiento distribuidas, en vez de amarrarse a nueva infraestructura de gas natural por décadas", se argumenta en los documentos que componen el estudio.
El análisis del grupo de proponentes es que el dinero se puede usar directamente para comprar los equipos e instalarlos en los techos, lo cual puede ocurrir bajo un plan coordinado de la AEE que permita modificar la tarifa para recobrar los costos de instalación, de alguna manera financiándole ese costo al dueño de la residencia. También, mediante financiamiento privado en la banca. En los casos de condominios, que no tienen suficiente espacio de techo para acomodar una instalación que cubra a todos sus residentes, se plantea el hacer arreglos con negocios cercanos que tengan techos o espacios abiertos en los que se pueda colocar un sistema que supla a ambos.
Ingrid Vila Biaggi, del grupo Cambio, subrayó que "el cambio hacia energía renovable se va a dar, con o sin el gobierno". Los proponentes no pudieron precisar cuántos hogares ya tienen sistemas solares instalados porque la AEE solo contabiliza aquellos que se registran con ellos para venderles el exceso de carga usando el proceso de medición neta. Pero la AEE no ha fomentado ese tipo de configuración. El estimado de los proponentes es que ya hoy hay "decenas de miles" de hogares que tienen sus sistemas solares y de batería instalados.
"La propuesta que presentamos no debe estar sujeta ni al modo de operación de (la AEE) ni a quién sea el que gobierna el país, esto es una propuesta de país y es una propuesta para transformar el presente y el futuro de Puerto Rico... la propuesta que presentamos está apoyada en un gobierno receptivo, un gobierno que pone por encima de cualquier otro interés, el bienestar de la gente", apuntó Vila Biaggi.
Para ver una presentación del Estudio de Integración de Recurso Solar Distribuido en Puerto Rico, pulse aquí.
Para ver el Estudio de Integración de Recurso Solar Distribuido en Puerto Rico, pulse aquí.
Para más documentos, pulse aquí.