Mientras se manifestaban infecciones abordo, permitió entrada de funcionarios gubernamentales.

La Guardia Costera (GC) no impuso multa ni recomendó acción administrativa contra el crucero que trajo a la isla el primer caso de coronavirus el 8 de marzo de 2020 y que, mientras tenía en cuarentena y en vigilancia a tripulantes y pasajeros por sospecha de infección, permitió que se realizara un acto protocolar con funcionarios públicos y que sus pasajeros desembarcaran en el Viejo San Juan.

La falta de notificación sobre las personas enfermas, o bajo sospecha de infección, que tenían a bordo era el principal foco de la evaluación que las autoridades hacían sobre las decisiones que tomó el comando del crucero a su llegada a San Juan.

"Tras culminar la revisión del incidente relacionado a la llegada del crucero Costa Luminosa a Puerto Rico el 8 de marzo de 2020, no se recomendó la imposición de una multa o acción administrativa en contra", dijo el portavoz de la GC, Ricardo Castrodad, después de que NotiCel insistiera durante meses en conocer en qué resultó la evaluación del atraco y desembarco del crucero perteneciente a la línea Costa que, a su vez, es una subsidiaria de Carnival Corp.

El 8 de marzo fue la primera vez que el Costa Luminosa llegó a Puerto Rico, algo que celebró la Autoridad de los Puertos (AP) y que conllevó que la entonces directora de la Compañía de Turismo, Carla Campos, subiera al crucero a entregar una placa al oficial a cargo de la nave, el capitán Giambattista Mancini.

Campos ha dicho que no tuvo advertencias del crucero que la llevaran a modificar el acto protocolar, pero mientras esto sucedía y a la vez que bajaban 1,370 pasajeros y 410 tripulantes (77% de las personas a bordo), una pareja italiana, Bruno y Rosa Angela Milani, fueron llevados en ambulancia con síntomas compatibles con el nuevo coronavirus. Fueron las dos primeras personas atendidas en la isla con positivo a coronavirus y ella murió menos de dos semanas después, el 21 de marzo. La pareja estaba en el crucero celebrando su 50 aniversario.

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Carla Campos no se hará la prueba del coronavirus después de subir a crucero

Funcionarios estuvieron en acto protocolar dentro del Costa Luminosa

Documentos publicados por el Miami Herald confirmaron después que el mismo día en que llegó a la isla, el personal del Costa Luminosa colocó a cinco tripulantes en cuarentena bajo sospecha de coronavirus. Sin embargo, en declaraciones escritas emitidas el 8 de marzo pasado, Campos dijo que “la embarcación confirmó que no contaban con más pasajeros a bordo con síntomas o reportados enfermos". "Las personas que se bajaron del barco sin síntomas tienen el 1 % de probabilidad de transmitir la enfermedad en caso de ser portadores, lo que significa que es muy poco probable que sean focos de transmisión”, apuntó.

Antes de llegar a San Juan, el Costa Luminosa tuvo un itinerario de dos fases, la primera corta y la segunda más extensa con puerto final en Nápoles el 22 de marzo. Salió el 24 de febrero de 2020 de Fort Lauderdale y volvería el 5 de marzo a ese puerto para recoger otro grupo de pasajeros que entonces zarparía en un viaje cuyo próximo puerto era San Juan el 8 de marzo y, finalmente, Italia.

Tan temprano como el 29 de febrero, en la primera fase, tuvo que dejar a un turista italiano enfermo en Islas Caimán que luego murió de coronavirus. A pesar de esto y del conocimiento que había sobre el acecho del coronavirus, el crucero zarpó el 5 hacia Puerto Rico sin tomar medidas de distanciamiento o uso de mascarillas. Esas medidas finalmente se adoptaron el 15 de marzo, cuatro días después de que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia del COVID-19.

En total, el Costa Luminosa tuvo tres muertes por coronavirus en ese viaje. Según un registro de incidentes, después de zarpar de Puerto Rico, se le denegó la entrada en Antigua el 9 de marzo y siguieron a Islas Canarias, donde también se les negó el desembarco, excepto por seis personas que bajaron para tratamiento médico. Para el 20 de marzo, el crucero había acumulado al menos 77 casos positivos a coronavirus.

El director ejecutivo de la AP, Joel Pizá Batiz, dijo el 9 de marzo que serían las autoridades federales las que evaluarían el desembarco del Costa, pero que se supone que las emergencias médicas fueran reportadas antes de atracar. La compañía de crucero no ha emitido declaraciones específicas sobre esa travesía del Costa Luminosa, pero Pizá Batiz dijo el año pasado que la interpretación de las personas a cargo del crucero es que no tenían que reportar porque le habían administrado medicamentos a la pasajera italiana el 4 de marzo y había mejorado. Un aviso a la GC pudo implicar que no se le permitiera atracar o desembarcar pasajeros y tripulantes. En una entrevista publicada antes de la pandemia en un foro oficial de la compañía de cruceros, el capitán Mancini dijo que las cualidades para ejercer su cargo son “imparcialidad de juicio, transparencia ética y frialdad en la toma de decisiones rápida”.

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El fin de semana en que el coronavirus explotó en PR

El portavoz de la GC dijo también que "a través de la nación, hubo 11 incidentes relacionados con diversas líneas de cruceros, incluyendo el del Costa Luminosa, en los que la Guardia Costera revisó las acciones de las líneas de crucero en cuanto al cumplimiento con los protocolos de notificación sobre pasajeros o tripulantes con síntomas o un diagnóstico de COVID-19".

"Tres de estas investigaciones resultaron en multas probadas e impuestas de $5,000, $10,000 y $25,000 respectivamente", añadió al precisar que las violaciones que dieron paso a las multas fueron no notificar una condición peligrosa e incumplimiento de una orden sobre seguridad de puertos.

Una demanda de clase que representa a los pasajeros del Costa Luminosa en esa travesía está en apelaciones después de que un juez federal de Florida determinara que el caso tenía que presentarse en las cortes italianas debido a una disposición del pasaje que limita las controversias a los foros de esa jurisdicción.

El Wall Street Journal precisó que la industria de cruceros lanzó 100 viajes desde Estados Unidos el 4 de marzo, cuando se registró la muerte por COVID-19 del primer pasajero que atracó en ese país, o después.

Después de que se suspendieran las travesías debido a la pandemia el 14 de marzo, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) reclamó que sustenta 421,000 empleos directos e indirectos en un intento por conseguir ayuda federal, pero la mayoría de las compañías no cualificaron porque tienen su sede corporativa fuera de Estados Unidos.

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