Ser empresaria desde cero
Alessandra Correa afirma que ser emprendedora es una cualidad tan natural como ser humana; un instinto que nace en las circunstancias de crisis, cuando se tiene convicción y determinación por lo que se hace.
Ese convencimiento le llevó a urgir a cientos de mujeres puertorriqueñas, que acudieron el viernes a Animus, la primera cumbre de innovación de mujeres, a transformar los problemas en oportunidades mediante cinco consejos que les ayudarán a desarrollar un carácter emprendedor: tener confianza en si mismas, hacer las cosas con propósito, ser auténticas, controlar el tiempo, y tener resiliencia o capacidad de aguantar presión.
El carácter emprendedor es aún más necesario que el dinero a la hora de desarrollar una empresa, destacó la ingeniera y abogada, quien en 2012 fundó PR Gourmet Products, la única distribuidora de productos 100% hechos en Puerto Rico. Ya para ese entonces era presidenta de la empresa Pique Mi Madre, con una receta creada por la abuela, pero desarrolló PR Gourmet Products con el propósito de incentivar la manufactura puertorriqueña.
La crisis económica no la amilanó, ni tomó por sorpresa, ya que según dijo 'desde que nací, estábamos en una crisis económica' en el pueblo de Aibonito. Se crió en un ambiente de pobreza, de padres fajones, que la alentaban a esforzarse, ir a la escuela y hacer una carrera profesional. En su casa, conoció realmente lo que era ser emprendedora: no tener miedo a soñar y a encaminar sus ideas.
'El talento no está reñido con el dinero. El dinero es un facilitador, pero no impide que lleguemos a donde queremos llegar', aseguró a su audiencia.
Recuerda, particularmente, cómo el Huracán George se llevó el techo de su casa de madera cuando tenía sólo 13 años. De su padre, Servando Correa, aprendió que es inútil sentarse a llorar por las pérdidas. 'Fue ahí que aprendí a construir desde cero', comentó.
Pero la verdadera lección, la aprendió más tarde en su vida cuando un conductor ebrio invadió su carril, resultando en un choque en el cual se fracturó el hígado. Estuvo dos semanas en coma. Los médicos le daban menos de 15% de sobrevivir por un sangrado interno. 'Hay algo que se llama la fuerza interior. Ser empresaria fue relativamente fácil... Después de haber estado en coma, cualquier cosa es fácil', bromeó.
El mismo aferro que tuvo por la vida, lo ha traducido también a la vida empresarial y como ciudadana en momentos de crisis económica. Cuando amigas y familiares, emigraban del país en búsqueda de mejor calidad de vida, ella sólo se cuestionaba: 'por qué irse, si lo que tienen que hacer es emprender?'.
'Si se va el talento joven, tenemos entonces una crisis de verdad', comentó.
Basada en la idea 'de qué vale que tus empresas sigan creciendo, si el país se pone peor?', creó hace una semana INprende, un movimiento para poner de moda el emprendimiento para enfrentar la crisis, mediante el cual se dan charlas en las universidades. Correa le dio la vuelta a la frase 'el que no tiene padrinos, no se bautiza', para proveer a los universitarios una plataforma de mentores para fomentar el empresarismo.
Correa fue sólo una de más de 30 mujeres empresarias que ofrecieron charlas motivadoras en Animus.
La presidenta de la Revista Cosmopolitan, Michelle Herrera Mulligan, citó un estudio que dice que las firmas de mujeres representan el 30% del total de empresas en Estados Unidos, creando 340 mil empleos desde 2007, una cifra alentadora, pero aún muy baja en comparación con la cantidad que forma parte de la fuerza laboral o que cursa estudios en la universidad.
Uno de los obstáculos para transicionar de ser empleada a empresaria, es el propio miedo, por lo que alentó a las mujeres a perder el miedo al fracaso. Relató que su madre se crió deambulante en Ciudad Juárez, la ciudad más violenta de México. Ella tuvo miedo a terminar así. Confesó que fracasó muchas veces en el intento, pero ahora tiene más revistas para latinas que cualquier otra firma en Estados Unidos. 'Casi todas las empresas fracasan al menos tres veces antes de hacer ganancias', aseguró.
Laura Cantero, de Grupo Guayacán, recordó a las participantes que lo más importante no es necesariamente la idea, sino que haya un cliente dispuesto a pagar por la idea. En ese sentido, las orientó a que desarrollen una propuesta de valor, en la que definan cuál es la necesidad que pretenden atender.
Los productores del evento, Carlos Cobián y Lucienne Gigante, se expresaron satisfechos con las más de 500 participantes. 'El propósito de Animus es inspirar, educar y animar a la gente a tomar medidas para desarrollarse como empresarios y alcanzar su máximo nivel de crecimiento personal y profesional', dijo eñ fundador de Cobián Medios.
'Invertir en las mujeres es una forma de impulsar el desarrollo económico de cualquier país', puntualizó Gigante, coproductora del evento.