El secretario de la agencia aclaró que la normativa puede entrar en vigor solo si se acredita un escenario crítico y se cumplen ciertos requisitos, pero podría atender planteamientos de caficultores de forma expedita.

El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Edan Rivera Rodríguez, expuso hoy que la agencia está abierta a revaluar los precios del café si se justifica tomar esa decisión, lo que podría darse a través de la Ley Insular de Suministros -más expedita y rápida, porque se da en casos de emergencia- y no mediante el Comité Evaluador del Café, que determinó el 31 de agosto pasado que se mantuviera el valor del producto debido a que el alza solicitada por Agricultura no estaba validada ni sustentada con estudios económicos.

Rivera Rodríguez, en una audiencia pública de la Comisión de Gobierno del Senado, presidida por Ramoncito Ruiz, y que busca frenar el alza en los precios del café, sostuvo que tras el rechazo de la agencia a la reconsideración pedida por Agricultura el pasado 1 de septiembre, el proceso de revisión de los precios del café puede reactivarse en cualquier momento, pese a la decisión final del DACO sobre el asunto.

“Es decir que, aún cuando exista ya una determinación final del DACO en cuanto al informe que le fuera remitido, nada impide al comité retomar funciones o que se active un grupo de trabajo que sustituya total o parcialmente a los miembros originales del Comité Evaluador del Precio del Café”, manifestó, al tiempo que aclaró que “la denegatoria a una orden de precios de carácter permanente, no impide evaluar otras opciones que pudieran atenderse”.

Entre esas opciones, el funcionario destacó la posibilidad de activar la Ley Insular de Suministros de 1942.

La normativa faculta al DACO a emitir órdenes de regulación, fijación o congelación de precios o márgenes de ganancia en situaciones de emergencia.

Al respecto, el secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró -ausente en la audiencia pública de hoy-, ha dicho que si no se completa el aumento de 40% solicitado en el precio del café, estaría "en riesgo la cosecha de café local".

Según el secretario del DACO, con esta herramienta se pueden atender “los planteamientos levantados por algunos representantes de los caficultores en lo que va del mes de septiembre”.

En ese sentido, el funcionario condicionó este tipo de herramienta a que se someta al DACO “información que permita acreditar la existencia de una situación de emergencia que justifique alguna intervención independiente al proceso formal a través del Comité Evaluador del Café”.

Advirtió que activar la Ley Insular de Suministros “solo procedería de poder acreditarse una situación de emergencia y que esta pueda atenderse desde los poderes delegados al DACO: proteger a la ciudadanía de cualquier situación anormal del mercado que pudiera prestarse para la especulación con los precios con productos de primera necesidad o afectar los abastos de tales productos”.

En cuanto a los antecedentes que pudieran avalar la determinación para que entre en vigor la normativa, Rivera Rodríguez aseguró que la Administración para el Desarrollo Empresarial Agropecuario (ADEA) “nos ha remitido información parcial. Confiamos en que los próximos días nos remita data complementaria que permita al DACO determinar la procedencia de alguna medida que, al menos de modo temporero, atienda los planteamientos levantados por los caficultores o por cualquier otro miembro de la industria cafetalera”.

La controversia entre DACO y Agricultura

El pasado 31 de agosto, el DACO emitió una resolución en la que determinó que no cuenta con los elementos necesarios para justificar, por el momento, un aumento en el precio del café.

En el documento para justificar su determinación expone una serie de irregularidades por parte de González Beiró, quien solicitó un incremento de 40% en el precio del producto sin estudios económicos ni información que sustentara el pedido.

Actualmente, el precio vigente -que fue revisado por última vez en 2015- para el café semitostado que se vende a través de la Administración para el Desarrollo de Empresas Agropecuarias (ADEA) es de $322.76 por quintal de café arábigo y $230 por quintal de robusta.

El secretario de Agricultura recomendaba un aumento de 40% en el precio de venta del café semitostado importado, que elevaría la cifra a $440 el quintal de café arábigo y $300 para el café robusta.

Según indica DACO en su resolución, González Beiró hizo el pedido alegando que los costos internacionales del café habían alcanzado precios históricos, específicamente "los más altos desde el 2012", pero no incluyó datos que sustentaran ese argumento.

Frente a la decisión del DACO, el 2 de septiembre pasado González Beiró informó que solicitó a la agencia una reconsideración al aumento que propone Agricultura en el precio del café y que el DACO no acogió.

En la controversia entre el DACO y Agricultura llegó a intervenir incluso el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, quien indicó el pasado 9 de septiembre que se debía llegar a “un punto medio” para resolver el tranque.

“Hay peritos evaluando este asunto. Yo, obviamente sin tener acceso a ese peritaje, personalmente no tengo el beneficio de ver qué informe han rendido, pienso que hay que buscar algún tipo de punto medio”, dijo entonces Pierluisi Urrutia, quien comentó que, “por un lado, veo que el café que estamos importando el precio de ese café es bien bajo, creo que son 15 dólares el almud. Por otro lado, se me indica que nuestros caficultores están vendiendo el producto en el mercado abierto, su producto, por más de 20 dólares el almud. O sea, que ahí ya vemos una gran diferencia entre los dos”.

Detalló que “el precio mínimo al que se tiene que comprar al caficultor local es de catorce cincuenta y pico (el almud). Yo creo que aquí hay que ajustar los dos. No necesariamente subirlo a 20, no, pero esto está en manos de los peritos y quiero que se resuelva lo antes posible para que haya estabilidad en el mercado y que todos sepan cuáles son las reglas del juego, tanto los torrefactores, como los caficultores, los que importan café o lo utilizan para su operación, como los que producen café localmente”.

La producción de café en Puerto Rico superará este año por primera vez los niveles anteriores a los huracanes Irma y María, que azotaron la isla hace un lustro, según la Federación Hispana, que ha apoyado esta recuperación.

El huracán María devastó la isla y diezmó la industria cafetera de Puerto Rico, un sector clave de la economía local, pero cinco años después los datos apuntan a que la producción total de café superará en un 10% los niveles de 2016.

Tras el huracán María, el 80% de la cosecha y los árboles de café de Puerto Rico quedaron destruidos, lo que supuso una pérdida total estimada de 85 millones de dólares en ingresos anuales para los caficultores.

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Según alcalde de Maricao, el aumento del precio del café es apremiante