Resaltan potencial de la “economía azul” y el apoyo del gobierno para su desarrollo
Se resaltó la subutilización de este recurso siendo Puerto Rico una isla.
La economía azul tiene gran potencial de desarrollo en Puerto Rico y el gobierno está en posición, y entusiasta, de apoyar su rápido crecimiento, según se evidenció en el evento Bluetide Investment Caribbean Summit, celebrado este miércoles con buena asistencia de potenciales inversionistas.
Uno de sus varios paneles reunió a representantes del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Invest Puerto Rico (investPR) y la agencia federal Economic Development Agency (EDA), y en este se expresó el sólido respaldo a este sector emergente de la economía local.
A lo largo del concurrido evento se recalcó que la economía azul, que se fundamenta en aprovechar los múltiples recursos que ofrece el océano, no se limita a la pesca comercial, aunque es parte muy importante, ya que también incluye la pesca recreativa y deportiva; la actividad turística; la cosecha de alimentos marítimos y la generación de energía limpia y renovable, entre otras actividades.
También se resaltó la condición de Isla, rodeada por mar, y la subutilización de este recurso.
En el mencionado panel la subsecretaria del DDEC, Iris Santos, recordó que se trata de un sector que es nuevo y está emergiendo en Puerto Rico por lo que se enfrenta el reto de cambiar la percepción de la gente y demostrar que este desarrollo tiene también como objetivo proteger las costas y el recurso marítimo.
Informó que en el Departamento se están evaluando las oportunidades de este sector y mencionó que en el área de Roosevelt Roads ya hay un proyecto en desarrollo de este tipo, que podría convertirse en un eje para la economía azul en esa zona.
Como parte de ese proceso, informó, se han sostenido reuniones con pequeños y medianos empresarios que están presentando proyectos innovadores.
“Hay varios programas en el Departamento de apoyo al área de investigación y desarrollo” señaló al expresar que en días recientes sostuvieron una reunión con oficiales de la Universidad de Puerto Rico (UPR) para discutir los currículos de los próximos años y que uno de los sectores que se identificó con potencial fue el de la economía azul.
“No habíamos visto el océano como una oportunidad para el desarrollo económico hasta que empezamos a hablar de la economía azul”, indicó, y reiteró que el DDEC está en posición de apoyar estos proyectos con sus distintos programas.
Ella Woger-Nieves, principal oficial ejecutiva de Invest Puerto Rico, sostuvo por su parte que la Isla cuenta con suficiente talento en el área de ciencias y tecnología para apoyar este sector, que ofrece amplias oportunidades de innovación.
Aclaró que no está entre los cuatro sectores prioritarios de InvestPR, pero se reconoce como un sector emergente de gran potencial por lo que ofreció los recursos de esa entidad para promocionar las oportunidades del mismo en la Isla entre potenciales inversionistas.
“Estamos en una excelente posición para convertirnos en un eje de innovación en la economía azul gracias al gran recurso de talento que tenemos”, dijo a la par que resaltó la capacidad de mercadeo de la entidad para promover la inversión en ese sector.
En similares términos se expresó Juan Bauzá, director de EDA en Puerto Rico, que afirmó que “podemos convertirnos en la base (sand box) del desarrollo de tecnología para el resto del mundo” en esta actividad económica.
Apoyó los esfuerzos conjuntos entre entidades sin fines de lucro, agencias gubernamentales locales, el gobierno federal y el sector privado, para el desarrollo de proyectos específicos en esta área y recordó que esa agencia cuenta con recursos en distintos tipos de programas que resultarán útiles en este esfuerzo.
“Hay que crear conciencia de las oportunidades económicas. Puerto Rico puede fijar la barra, podemos hacerlo y tenemos que diversificarnos económicamente”, señaló.
Eli Sepulveda, vicepresidente ejecutivo de Banco Popular de Puerto Rico, expuso por su parte las oportunidades y disponibilidad de financiamiento que ofrece la banca local para estos proyectos.
“Estamos comprometidos con esta industria. Para nosotros los banqueros, dijo, no es diferente que el resto de los sectores”. Lo que podría ser diferente, aclaró, es la estructura del financiamiento y el hecho de que muchos de estos proyectos de economía azul cuentan con aportaciones gubernamentales y privadas que no tienen otros sectores.
Los retos mayores que enfrentan, agregó, son el proceso de obtener los permisos; el tiempo para completar los estudios ambientales; y la sustentabilidad de la iniciativa.
El restante integrante del panel, Friedel Stubbe, presentó un proyecto sin fines de lucro que está trabajando con un grupo de científicos y deportistas locales para el desarrollo de marinas que acojan tanto la pesca comercial como la recreacional y deportiva, esta última, recalcó, con gran potencial económico.
Expuso los retos que enfrentan, entre los que destacó el complejo proceso de permisos que requiere este tipo de actividad y los temores que albergan aún sectores de la población en torno a este tipo de desarrollo en las costas del país.
Contrastó esta situación con la de Estados Unidos, donde esta actividad cuenta con amplio apoyo y desarrollo; y con la vecina República Dominicana, donde no es tan complicado mover estos proyectos recreacionales y deportivos.
Insistió en el enorme potencial económico que tiene esta actividad para la Isla, que describió como uno de los primeros pasos para el desarrollo de la economía azul.