Según la información difundida por un diario local, no se trató de un evento grave, pero su propietario decidió detener operaciones hasta nuevo aviso.

Uno de los cables que proporciona estabilidad al famoso restaurante colgante FlyDining de la calle Loíza, se soltó en la mañana del domingo, provocando que el restaurante detuviera temporalmente sus operaciones.

La información fue difundida inicialmente por el periódico El Nuevo Día, citando declaraciones del propietario del restaurante, Scott Zuckerman. Luego fue comentada por varios clientes en las redes y dentro de la página del establecimiento.

“Uno de los cables que lo estabiliza se soltó y chocó con la boom (brazo) de la grúa”, expresó Zuckerman, según se recoge en las declaraciones publicadas.