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Economía

La controversial herencia de Stensby

Aunque el gobernador ya no tiene a LUMA Energy en probatoria y no había reiterado más la necesidad de cambios en la gerencia de la empresa, el ejecutivo salió finalmente de la presidencia de la privatizadora tras meses fuera de escena y luego de cumplir dos años en el cargo.

Wayne Stensby pasará ahora a ser director de operaciones de ATCO Energy Systems en el Grupo ATCO, matriz de LUMA.
Foto: Luis Alberto Lopez

La empresa LUMA Energy anunció la salida de su presidente Wayne Stensby, el cuestionado ejecutivo que dejará la privatizadora tras dos años en el cargo y luego de constantes críticas por su gestión a la cabeza de la compañía responsable de la transmisión y distribución desde junio de 2021.

La determinación se informó cuando ya había desaparecido la presión del gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, quien había expuesto hasta hace unos pocos meses, y de forma reiterada, la necesidad de cambios gerenciales en la empresa, que ya no está en probatoria por parte del mandatario.

La marginación de Stensby de LUMA Energy se comenzó a gestar, al menos abiertamente, el 18 agosto de 2022 cuando el mandatario cambió su postura en relación a la empresa (la había defendido a rajatabla) y afirmó que "no va contar con mi apoyo. El tiempo está pasando y mi paciencia se está agotando. Básicamente, tienen que actuar y actuar con sentido de urgencia. Y sí, hay muchas consecuencias que pueden surgir si hacen caso omiso a mi llamado. Voy a esperar a que se den los cambios. Pero hasta que yo no los vea, esto es como Santo Tomás: hasta que yo no vea los cambios, yo no creo. Yo quiero verlos".

Ese día, y luego de una acalorada conferencia de prensa de Stensby reaccionando al primer ejecutivo del país, LUMA Energy pareció haberse remecido y, acorralada por la crítica y sin margen de maniobra, comenzó a exhibir algunos cambios.

El primero y más notorio se produjo días después, el 24 de agosto, con la llegada a Puerto Rico del CEO de Quanta Service (empresa matriz de LUMA Energy), Duke Austin, quien arribó al país para efectuar algunos anuncios, pero entre ellos no estuvo contemplada la salida de Stensby.

En esa oportunidad, Austin dijo que el ejecutivo estaba en la misma capacidad (presidente de la empresa), pero Stensby no estuvo presente en la conferencia de prensa y no se le vio públicamente hasta que fue obligado a acudir a una vista de la Comisión de Energía de la Cámara el 5 de octubre del año pasado.

En el Capitolio dejó algunas "joyitas", como comparar a Fiona con María, pese a la abrumadora diferencia entre los ciclones, y evitó responder si tenía experiencia en huracanes en el trópico y si había visitado a algún alcalde o municipio luego del ciclón del pasado 18 de septiembre.

Y antes, el 10 de noviembre de 2021, estuvo a punto de ser detenido luego de que el Tribunal de San Juan emitiera una orden de arresto en su contra debido a que la empresa no había entregado unos documentos requeridos por la Cámara -que a través de la Comisión de Energía lo sometió a constantes e intensos careos y cuestionamientos-, una situación que el ejecutivo no afrontó de la manera más elegante ni transparente, mientras hacía tiempo en la oficina de su abogado, José Andreu Fuentes, aquella épica noche en que salió como si nada hubiera pasado.

Stensby, pese a todo, continuó en su puesto como presidente de LUMA Energy y Pierluisi Urrutia no varió su postura.

Incluso, el 12 y 13 de octubre de 2022 el mandatario reafirmó que los cambios gerenciales en LUMA Energy se debían materializar, acaso esperanzado en el refrán "muerto el perro, se acaba la rabia" y con un chivo expiatorio -Stensby- que le venía como anillo al dedo para apaciguar los ánimos contra la empresa.

“Ya lo dije, no lo tengo que decir con nombre y apellido. Sí, estoy pidiendo un cambio al más alto nivel en la gerencia para que precisamente mejore esa proyección, ese trato con su clientela, que es el pueblo de Puerto Rico”, indicó entonces Pierluisi Urrutia.

Pero nada ocurrió durante meses y llegó el 2023 y el gobernador decidió sacar a LUMA Energy de su probatoria debido a las muestras de estabilidad en el sistema eléctrico, que por estos días sufre, según la empresa, por la ola de calor y algunos episodios de fuertes vientos.

Y cuando ya los focos no estaban puestos en Stensby, se anunció la salida del ejecutivo de la presidencia de la compañía, en momentos en que los reclamos de alcaldes, políticos, organizaciones cívicas, sindicales y ambientales, que exigían hace unos meses la anulación del contrato, se habían apaciguado.

Para LUMA Energy, el presidente de la empresa no fue "sacado" ni "removido" de su puesto, sino que "aceptó" un nuevo cargo: director de operaciones de ATCO Energy Systems en el Grupo ATCO, matriz de LUMA, mientras que su posición será ocupada a partir del 1 de julio por Juan Saca, exdirector ejecutivo en Puerto Rico para Open Mobile y, más tarde, PR Wireless.

El "herencia" de Stensby

La “herencia” de Stensby fue, al final, continuos apagones -unos masivos y otros acotados, pero sistemáticos-, alzas en la factura de la luz, dilación en la reparación de las averías y falta de diligencia, todos elementos que habían llevado a distintos sectores a sostener que la posibilidad de la cancelación del contrato de LUMA Energy era posible.

Además, durante su gestión hubo siete aumentos en la factura de la luz, que se reportaron desde enero de 2021, cinco con LUMA Energy, avalados por el Negociado de Energía.

El primero fue en enero de de 2021 (4.7%), luego en marzo (8.4%), después en junio (7.6%) y finalmente septiembre de ese año (16.4). Las alzas continuaron en enero de 2022 (16.8%), abril (13.0%) y este mes (17.1%), que fue la gota que rebasó nuevamente el vaso y motivó la marcha de hoy.

A lo anterior se suman los apagones sistemáticos, como los ocurridos el 21 de septiembre de 2016, el 18 de abril de 2018 y el 7 de enero de 2020, que afectaron a más de 500,000 clientes y se extendieron más de tres días los trabajos de restauración del servicio eléctrico.

El último de los cortes masivos ocurrió en 2022, el 6 de abril, y dejó a casi todo Puerto Rico sin electricidad.

También hubo otras interrupciones del servicio de energía más acotados, a nivel de municipios, y los cuestionados trabajos de LUMA Energy tras el paso del huracán Fiona (categoría 1), el pasado 18 de septiembre.

Hoy continúan los problemas con el sistema energético, esta vez por un verano caliente que ahora Stensby mirará de lejos.