Llamado a no apoyar la compra de productos falsificados
Aduana y Protección Fronteriza detalló cómo estos artículos de imitación afecta la economía, provoca despidos de empleados y auspicia organizaciones criminales.
La agencia federal de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) hizo un llamado hoy a la ciudadana para no comprar productos falsificados o imitaciones de marcas reconocidas por tratarse de una industria cuyas ganancias, entre otras cosas, afectan la economía y sirven a distintas organizaciones criminales.
En una conferencia de prensa, la agencia detalló que esta mercancía no solo es de menor calidad, sino que además tiene el efecto de costarle cientos de millones de dólares a las empresas que cuentan con los derechos de marca y diseño que, a la larga, puede redundar en pérdida de empleos.
Carteras, relojes, joyas, productos de cuidado personal, zapatos y otras prendas de vestir , así como piezas de auto y productos electrónicos de marcas súper reconocidas son las más falsificadas y vendidas en distintos establecimientos y también en páginas webs.
Según indicó Jeffrey Quiñones, portavoz e Asuntos Públicos de CBP, este tipo de transacción ayuda a financiar empresas delictivas y propicia el lavado de dinero, el trabajo forzado, el contrabando de personas y el narcotráfico.
“El propósito es que la gente pueda saber que al comprar un producto pirateado, usted está pagando por debajo o pagando el precio que el manufacturero sugiere y de alguna manera u otra, ese producto financia las operaciones delictivas de distintas organizaciones criminales transnacionales a través de toda la región”, dijo Quiñones.
La oficial Mabel Dávila, directora asociada interina de comercio internacional en la oficina de operaciones de campo de CBP en Puerto Rico, detalló, por ejemplo, que en el año fiscal 2022 se realizaron 1,370 incautaciones de productos falsificados, lo que, de haber sido productos originales, el valor en el mercado redundaba en $36 millones.
Mientras, en lo que va del año fiscal 2023 (desde el 1 de octubre) ya se han realizado 443 intervenciones con un valor estimado de 4.8 millones.
“Las personas interesadas en la falsificación de productos solo quieren tener ganancias y no les importa el bienestar de las personas que están adquiriendo el producto. Cuando los consumidores compran estos productos, las empresas legítimas están perdiendo ingresos, y eso puede desembocar en despidos”, dijo Dávila, que estimó que las marcas reconocidas pierden cerca de $200 millones anualmente debido a la venta de productos pirateados. Ello tiene como efecto que se pierdan cerca de 750,000 empleos.
Dávila detalló que, en ocasiones, el producto luce idéntico y es difícil que el consumidor pueda notar la diferencia. Sin embargo, ofreció algunos consejos que pueden darle una idea al comprador de que tiene ante sí mercancía pirateada.
Mencionó, por ejemplo, que los productos que no son originales vienen de lugares como China, Hong Kong, Malasia, Colombia e incluso tan cercano como República Dominicana. También exhortó a las personas a velar por el precio (que cueste muy barato cuando el precio regular es mucho mayor) y el material del que están hechos.
Además instó a observar el empaque en el que viene y en caso de prendas, el peso de las joyas. Así mismo, recomendó que la persona compre en establecimientos o páginas webs oficiales para asegurarse de que el producto es auténtico y cuenta con las garantías necesarias.
Por su parte, la licenciada Dora Peñagarícano detalló que las personas que se dedican a la venta de esta mercancía falsificada violan leyes civiles y penales, ya que todo producto, marca o logo de estas industrias debe estar registrado en la Oficina de Derechos de Autor (US Copywrigt Office) y la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (US Patent and Trademark office).
“Las leyes federales son bien fuertes con las violaciones y tiene penalidades que van desde $30,000 por una violación inocente hasta $150,000. Cuando estamos hablando de copia idéntica, de productos que se quieren hacer pasar por esas marcas, las penalidades son penales, desde 10 años de cárcel hasta $2 millones en penalidades”, señaló.
Mientras, CBP aseguró que trabajan arduamente para proteger a los consumidores y empresas estadounidenses de esos productos falsificados.
“Nuestra misión principal es proteger nuestra nación y a los ciudadanos. Hacemos esto asociándonos con las industrias, otras agencias federales y gobiernos extranjeros para poder luchar contra el comercio transfronterizo de productos falsificados e ilícitos”, destacó Dávila.