Baja el desempleo en Estados Unidos
La tasa de desempleo en Estados Unidos volvió a tocar mínimos en 16 años, al situarse de nuevo en 4,3 %, y confirmó la buena salud del mercado laboral a los seis meses de la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump.
Según el informe mensual del Departamento de Trabajo, la economía estadounidense creó en julio 209,000 nuevos empleos, por encima de los 180,000 esperados por la mayoría de analistas.
Además, la tasa de participación laboral también aumentó, de 62.8 % a 62.9 %, lo que muestra que cada vez más estadounidenses regresan a la búsqueda activa de empleo.
El crecimiento por sectores se centró en la hostelería, donde se crearon 53,000 nuevos empleos; sanidad, que aportó 39,000 más, y las manufacturas, con 16,000 adicionales.
El número de personas sin empleo se mantuvo en torno a los 7 millones, sin apenas cambios respecto a junio.
E l 4.3 % es la tasa más baja dedesempleodesde 2001 y confirma la recuperación tras la aguda crisis económica de 2009, en la que eldesempleose disparó al 10 %.
El dato fue rápidamente aprovechado por Trump para atribuir a sus políticas el mérito del descenso en eldesempleo.
'Excelentes cifras de empleo recién divulgadas, y solo acabo de comenzar. Muchas regulaciones que frenaban la contratación continúan a la baja. Vuelve el impulso a Estados Unidos.!', dijo Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Los salarios también registraron una moderada alza, con un incremento de 0.3 % respecto a julio, hasta 26.36 dólares por hora, y la subida se situó en 2.5 % en tasa interanual.
Este dato es positivo ya que los economistas han mostrado su preocupación por el bajo ritmo de crecimiento de los salarios de los trabajadores pese a que la tasa dedesempleose encuentra cercana a los niveles propios del pleno empleo.
No obstante, la Reserva Federal (Fed) considera saludable un incremento anual de los salarios de 3.5 %.
'Creo que estamos llegando a un punto en el que en muchos lugares los empresarios están diciendo: 'Va a costarme demasiado dinero no contratar a otro empleado. Merece la pena pagar salarios más altos', indicó esta semana Eric Rosengren, presidente de la Fed de Boston.
La teoría apunta que en un contexto de baja tasa dedesempleocomo la actual, la remuneración debería aumentar ante la escasa oferta y la mayor competencia entre los empleadores, y con ella las presiones inflacionarias.
Sin embargo, la inflación se ha ralentizado en los últimos meses en EE.UU. y continúa por debajo de la meta de la Fed de 2 %.
'El dato dedesempleofue bastante mejor que las expectativas, con un sólido aumento tanto en los ingresos por hora como en las horas de trabajo semanales. A primera vista, no se ve nada negativo. Es casi perfecto', indicó Thomas Simmons, economista jefe del banco de inversión Jefferies, con sede en Washington, en una nota sus clientes.
La cifra favorece una nueva subida de tipos de interés por parte de la Fed, actualmente entre 1 % y 1.25 %, antes de final de año.
El próximo encuentro de política monetaria del organismo dirigido por Janet Yellen se celebrará a mediados de septiembre y actualizará sus perspectivas macroeconómicas.
En los primeros seis meses del año se han generado 1.07 millones de empleos y, de mantenerse el ritmo, no se alcanzaría el objetivo marcado por el propio Trump de 2.5 millones de empleos anuales.
Los mercados financieros dieron la bienvenida al reporte de empleo y el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, registraba alzas de 0.17 % poco después de su apertura.