Critican a Hacienda por falta de comunicación precisa sobre embargos
El nombre del restaurante Carpaccio en Condado resonó durante el fin de semana. Agentes del Servicio de Rentas Internas del Departamento de Hacienda alegadamente lo habían embargado el viernes por una deuda que sobrepasaba los $50 mil dólares, pero el restaurante abrió como de costumbre.
En su página de Facebook, los administradores de la cuenta aplaudieron el éxito que tuvieron en el negocio durante el fin de semana, y agradecieron por ello a la 'publicidad mala y errónea' causada por el Departamento de Hacienda y los medios de comunicación que difundieron la información enviada por la agencia. 'Por fin veo al Gobierno ayudando a los pequeños negocios aunque sea por error', expresaron.
El restaurante fue embargado por una deuda de $46,490 por no remitir el Impuesto de Ventas y Uso (IVU)sumado a otros $13,285 por retención patronal. Sin embargo, un miembro de la Administracióndel restaurante, quien prefirió no ser identificado, aclaró a NotiCelque esa deuda ya estaba negociada con Hacienda y que 'al parecer, no hay comunicación entre el piso 8 (oficinas administrativas) y el piso 6 (investigaciones y auditoría fiscal)' de la agencia.
Resulta que el restaurante ahora está dirigido por una nueva administración. Un grupo de jóvenes entre 28 y 34 años son los nuevos inversionistas del restaurante de cocina italiana en Condado, y las deudas fueron acumuladas por los pasados dueños durante el 2014 y 2015. Así confirmóla Administración, que ahora supervisa unos 30 empleados y que se adentra en el complejo universo gastronómico local.
'Los inversionistas nuevos nos metimos en el negocio para mantener los empleos en Puerto Rico. Somos un montón de chamaquitos aprendiendo del mundo de los restaurantes y trabajando para quedarnos aquí en Puerto Rico. Lo que queremos es servir comida, pasarla bien y trabajar', comentó la fuente.
Además, la Administraciónrepudió que el Departamento de Hacienda hubiese embargado el local y 'antes de verificar con los dueños si cerraron el negocio correctamente', hayan enviado a la prensa el nombre como parte de la campaña que lleva Hacienda contra la evasión contributiva. También ha sido vocal a través de las redes sociales, exigiendo una disculpa y librándose de culpa.
'Está bien hacer campañas publicitarias para orientar a la ciudadanía de la evasión del IVU, pero es otra cosa cerrar negocios sin un debido procedimiento. Me da pena con los que están tratando de ponerse al día con Hacienda y el mismo [Departamento de Hacienda]no lo permite. Cerrando un negocio no es la manera porque te quitan parte del instrumento para pagarles a ellos. Pero ahora sí, todos tenemos que esperar y perdonar al gobierno para no darnos nuestro reintegro', comentaron en el portal digital.
Sin embargo, en entrevista con NotiCel, el secretario auxiliar de Rentas Internas, Víctor Pizarro Núñez, negó que la agencia hubiese actuado incorrectamente y tildó de 'desacertados' los comentarios que han publicado en las redes sociales.
PizarroNúñez aseguró que la única razón por la que el restaurante abrió dos horas después del embargo fue porque los dueños firmaron un cheque certificado de un primer pago de $29,500, para cubrir parte de la deuda acumulada de $58,987, la cual salió a relucir durante la investigación y la auditoría fiscal. Además, los nuevos dueños acordaron pagar el remanente en unos 'plazos bien cortos' para completar el acuerdo. Entonces, afirmó, fue que procedieron a abrir el restaurante.
'El embargo se levanta porque el contribuyente firmó un acuerdo y nos pagó... Dada esa muestra y disponibilidad del comerciante, nosotros con la misma diligencia, lo levantamos. [Pero] la deuda procede. Como nosotros hemos hecho tantos operativos semanas tras semanas en donde la receptividad del pueblo ha sido positiva en cuanto estamos haciendo cumplir las disposiciones de cobro. No es un error delDepartamento', afirmó.
Además, el Secretario Auxiliar defendióque la deuda era 'exigible', debido a que ya se habían realizado gestiones previas de cobro, como cartas de deuda que 'no fueronrespondidas por el comerciante', lo cual llevó a una gestión más invasiva, como el embargo. Aun así, admitió que desconocía si se trataba de una nueva gerencia.
'En ese sentido, es muy importante que los comerciantes tengan bien claro que si compran una corporación, la deuda se queda en la entidad corporativa que acumuló esa deuda', agregó.
Por último, el funcionario recalcó el 'compromiso de esta administración' con velar por la justa competencia entre los comercios, por lo que adueñarse de retenciones patronales e impuestos pueden desequilibrar esa competencia.'Tienen que estar bajo las mismas reglas y condiciones', manifestó.
Mientras, el restaurante Carpaccio permanece con las puertas abiertas y los pagos acordados de su deuda al día. Durante el fin de semana, comentó el miembro de la Administración, las personas pasaron por el restaurante alegadamente embargado para, en vez de toparse con las puertas cerradas, encontrar el negocio en funcionamiento, hasta con música en vivo.
'Fue un fin de semana espectacular. La gente se acercaba y cuando le explicábamos la situación, decían 'nos quedamos'... No teníamos dinero para hacer publicidad así que gracias', terminó uno de los jóvenes dueños del restaurante.