De hijos prestados y familiares muertos... los trucos más frecuentes en las planillas
En Puerto Rico, la contribución sobre ingresos es una aportación que hacen los individuos al gobierno a base de sus ingresos. Es el contribuyente quien determina el ingreso a tributar, así como la contribución que debe hacer al rendir su planilla. Es decir, el individuo, ya sea por cuenta propia o a traves de un contador o preparador de impuestos, es quien calcula y aporta de acuerdo con las reglamentaciones y ley vigentes al momento de radicar.
El Departamento de Hacienda es la agencia encargada de investigar que el individuo haya cumplido con la normativa y determinar si hubo evasión.
Así las cosas, los contribuyentes puertorriqueños recurren a su consabida creatividad a la hora de llenar sus planillas y buscar entre los recovecos de lo legal y lo ilegal para bajar al máximo su contribución sobre ingresos o aumentar la cantidad de su reintegro.
José Méndez, preparador de impuestos independiente sabe de eso.
Cuáles son los trucos a los que más recurre la gente a la hora de llenar sus planillas de contribuciones sobre ingresos?
Lo más común, que la gente coja 'nenes prestados'. En otras palabras, poner hijos de otros como dependientes suyos. Y es que en Puerto Rico, cada hijo es una deducción de 2,500, siempre y cuando hayan residido con el individuo más de 187 días. Se trata de un tipo de crédito que se usa para bajar la cantidad que el contribuyente debe pagar o aumentar la del reintegro.
Para la planilla federal, tener tres niños o más significa un crédito reembolsable.
Dice Méndez que 'en Puerto Rico, mucha gente ya no tiene más de dos hijos, por lo que le piden 'prestado' un hijo a otra persona que no llena la planilla federal'. En estos casos, deben ser menores de 16 años, tienen que haber vivido seis meses o más con el contribuyente y este haberle provisto de más del 50% de su sustento. 'Todo eso tienes que probarlo si ellos (el IRS) te piden la información… Tener recibo de escuelas, cuido, etcétera.'
Otra técnica bastante utilizada es la de reclamar como dependientes familiares que han muerto.
'Hay personas que siguen poniendo a los papás y cuando les preguntas en qué año nació, te dicen 1902. ‘Imposible que esté vivo!' Siguen poniendo personas que están muertas porque Hacienda no sabe que esa persona se murió', cuenta Méndez.
De igual forma, se dan los casos en los que todos los hijos reclaman a sus padres como dependientes, aunque sea solo uno o a veces ninguno el que se encarga de cuidar y mantener a sus viejos.