Economistas detallan los retos de PR para desarrollar nuevo modelo económico
Innovación, recurso humano con mayor preparación, diversificación de alternativas de financiamiento, actualización ante los avances tecnológicos y apoderamiento de las comunidades, se muestran como los pilares a seguir para impulsar el desarrollo económico de la Isla de uno enfocado en la era industrial de la manufactura a uno atemperado a las realidades sociales, económicas y políticas actuales.
Estos puntos fueron discutidos en el panel 'Estrategias de recuperación económica en ciudades que han perdido su base industrial', que se realizó ayer dentro de la Conferencia Anual de la Asociación de Economistas de Puerto Rico.
De un lado, Keith Wardrip, del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia, dijo que los retos que enfrentan las ciudades que han basado su economía en el área industrial son: no tienen un balance entre sus ingresos y gastos y la inversión de recursos para atender dicho problema es poco, enfrentan un alto inventario de viviendas sin ocupar, falta de liderazgo y capacidad para seleccionar funcionarios que trabajen en pro de la ciudad, barreras para promover alternativas para los ciudadanos, inexistencia de estrategias y de un plan de desarrollo inclusivo, falta de capacitación de las comunidades, escasez de oportunidades económicas y laborales para jóvenes recién graduados de universidad, o que culminan estudios en escuela superior, entre otros.
Para Wardrip, la clave para un nuevo modelo económico es que el país logre capacitar a sus ciudadanos con nuevos conocimientos y habilidades, se fomente el apoyo entre la parte pública y el sector privado, y se transforme todo lo relacionado con la filantropía.
Carlos del Río, consultor del sector farmacéutico, afirma que aunque Puerto Rico enfrenta grandes retos a nivel de desarrollo económico, también tiene unas áreas que ponen al país en ventaja para impulsar nuevos modelos de negocio.
Al adentrarse a los desafíos del país, es difícil desligarlos de la eliminación de la sección 936 en el 1996, los constantes cambios tecnológicos, la erosión de la credibilidad del Gobierno debido a la manera que se implantó el arbitrio de 4% a las corporaciones foráneas, la gran demanda de productos genéricos frente a medicamentos originales, la pérdida de patentes de productos cuyo centros de ventas está localizado en la Isla, la reducción de la cantidad y alcance de competidores, entre otros.
No obstante, Río apunta que la Isla tiene ya el peritaje necesario para cumplir con las exigencias más rigurosas de parte del U.S. Food and Drug Administration (FDA), cuentan con recurso humano capacitado cuya mano de obra se puede obtener a precios competitivos.
Para Río, es momento que el país aproveche las ventajas estructurales de la industria farmacéutica para buscar ofrecer mayores productos genéricos a costos competitivos.
Pero para ello también destaca que es necesario que se amplíe y diversifiquen las alternativas de financiamiento.
Qué otras opciones de desarrollo tienen estas infraestructuras en abandono?
Uno de los grandes problemas que ha tenido la Isla es que compañías farmacéuticas se han ido dejando vacías sus edificaciones.
Brian Coleman, del Greenpoint Manufacturing and Design Center, presentó lo que dicha organización sin fines de lucro ha hecho en Nueva York, revitalizando espacios que antes eran utilizados por el sector industrial. Observa que no sólo se perfilan las oportunidades para complejos de vivienda sino de espacios de desarrollo de cultivos hidropónicos.
Coleman afirma que las nuevas industrias tienden a hacer más pequeñas, limpias, especializadas y locales.
Mientras, Edgardo Agrait, de INTENE, recalcó que el nuevo modelo económico en Puerto Rico tiene que establecer iniciativas para retener el talento local, esto se logra en parte con alianzas entre el Gobierno, el sector privado y la academia.