La economía estadounidense creció a un ritmo anual del 2.5 % en el segundo trimestre de este año, por encima de las expectativas de los analistas y comparado con el 1.1 % entre enero y marzo, informó hoy el Departamento de Comercio.

En el segundo de sus tres cálculos del producto interior bruto (PIB) trimestral, el Gobierno encontró datos que muestran que la mejoría de la balanza comercial compensó los efectos de los recortes automáticos del gasto gubernamental

En el primer trimestre los analistas temían que el aumento de los impuestos sobre los sueldos menguara el entusiasmo de los consumidores; y para el segundo trimestre las aprensiones giraban en torno al impacto de los cortes de gastos gubernamentales debido a la falta de acuerdo entre el Poder Ejecutivo y el Congreso para reducir el déficit fiscal y la deuda nacional.

El mismo informe muestra que las presiones de inflación siguieron contenidas entre abril y junio. El índice de precios en gastos de consumo, excluidos los de energía y alimentos, subió a una tasa anualizada del 0.8 %, la menor desde el cuarto trimestre de 2010.

El Departamento de Comercio indicó en su cálculo inicial publicado el 31 de julio que el PIB había aumentado a una tasa anualizada del 1.7 %.

Los analistas preveían que el dato de hoy quedara situado en el 2.2 %.

Los ajustes de cifras describen un panorama más claro de una economía que ha ganado fuerza, cuatro años después de concluida la Gran Recesión y tras la supertormenta 'Sandy' de 2012 y las peleas políticas que colocaron al país al borde del 'abismo fiscal'.

Entre abril y junio el gasto de los consumidores, que equivale a más de dos tercios del PIB de EE.UU., creció un 1.8 %, después de un incremento del 2.3 % en el trimestre anterior. Las compras sumaron 1.2 puntos porcentuales al crecimiento del PIB.

También mejoró entre abril y junio el poder adquisitivo de los consumidores y su ingreso disponible, es decir después del pago de los impuestos, subió a un ritmo anualizado del 3.2 %, después de una disminución del 7.9 % en los tres meses anteriores.

La tasa de ahorro, que inicialmente se había calculado en el 4.1 %, subió al 4.5 %, indicó el informe del Gobierno.

El panorama luce aún más gratificante para las empresas cuyas ganancias crecieron entre abril y junio a una tasa anualizada del 3.9 %, la más alta desde el cuarto trimestre de 2011. En el trimestre anterior esas ganancias menguaron a un ritmo del 1.3 %.

Las ganancias de las empresas han subido un 5 % en el último año.

El informe del Gobierno muestra que el déficit en el comercio internacional durante el segundo trimestre fue menor que lo calculado anteriormente como resultado del mayor crecimiento de las exportaciones en más de dos años.

En el área de los negocios, los gastos de las empresas crecieron a una tasa anualizada del 9.9 %, esto es nueve décimas por encima del cálculo inicial, y reflejaron un incremento de 2,600 millones de dólares en los inventarios que fue mayor que lo estimado.

Esos avances se han producido pese a la caída del gasto gubernamental que se contrajo a una tasa anualizada del 0.9 % en el segundo trimestre, comparada con una disminución calculada inicialmente en el 0.4 %.

Dado el impacto crucial del colapso del sector de la vivienda en la Gran Recesión, un dato notable en el informe de hoy es el crecimiento de la construcción residencial a un ritmo del 12.9 % anual.