Lluven rescates monetarios para Egipto mientras congelan cuentas de Hermandad Musulmana
Las nuevas autoridades egipcias tendrán las manos llenas para manejar las ayudas internacionales que están recibiendo tras el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi.
Tras su derrocamiento, el país recibió de parte de Kuwait un suplido de dos camiones cisterna de crudo y diesel valorados en $200 millones como parte de un paquete de ayudas que asciende a $4 billones.
Según reseñara este domingo el periódico árabe Al-Rai citado por el New York Times, el paquete de ayudas del estado del golfo árabe se une al de otros estados que han donado ayudas masivas ascendientes a $12 billones como apoyo al derrocamiento de Mursi por las autoridades militares egipcias.
El periódico Al-Rai señaló a recursos petroleros que viajaban por el canal de Suez y se desviaron hacia Egipto. La primera cisterna se alega carga con casi 100 toneladas de diesel, mientras la segunda portaba 1.1 millones de barriles de crudo. Las autoridades oficiales aún no se han pronunciado sobre esto.
La agencia de noticias del estado, KUNA, indicó la semana pasada que los paquete de ayudan comprometen $2 billones del depósito del banco central, $1 billon como garantía y $1 billón en productos petroleros. Más adelante, Arabia Saudita y la Unión de Emiratos Árabes declararon que la ayudas a Egipto ascienden a $8 billones.
Anteriormente, Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos han coordinado políticas de ayudas y rescates para vecinos del golfo en tiempos de inestabilidad política, como en Bahrain y Oman, por ejemplo.
Se espera que esta ayuda evite que caiga en la crisis por las deudas pendientes y la falta de combustible, razones por las que creció el descontento entre la población bajo el mandato de Mursi. También se entiende que ayudará a reducir la presión sobre Egipto para obtener un préstamos por $4.8 billones del Fondo Monetario Internacional.
No obstante, el gran margen de la economía del fisco y la inestabilidad política tras la deposición de Mursi continúan siendo un reto par alas autoridades del Cairo.
En adición a manejar estas grandes donaciones, recientemente el fiscal general de Egipto, Hisham Barakat, ordenó congelar temporalmente los fondos de más de catorce dirigentes de los Hermanos Musulmanes, de grupos salafistas y del radical Gamaa al Islamiya.
Entre los líderes afectados por esta decisión destaca el guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, y el presidente del brazo político de la organización, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), Saad Katatni.
Según la agencia oficial Mena, el Ministerio Público adoptó esta resolución en el curso de investigaciones por varios sucesos violentos ocurridos en El Cairo desde el golpe de Estado que depuso al islamista Mohamed Mursi el pasado 3 julio.
Otros líderes cuyos fondos la Fiscalía ordenó bloquear hoy son el 'número dos' de la Hermandad, Jairat el Shater, el vicepresidente del PLJ, Esam al Arian, y los destacados miembros del grupo Mohamed el Beltagui y Safwat Higazi.
También se ven afectados por esta decisión Tarek al Zumur, presidente del Partido Construcción y Desarrollo, brazo político de Gamaa al Islamiya, el dirigente del islamista Al Wasat, Esam Sultan, y el líder salafista Hazem Abu Ismail.
La Fiscalía pidió al ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, y a los responsables de los Servicios Secretos y de la Seguridad del Estado que investiguen los sucesos e identifiquen a los culpables.
Ayer, la Fiscalía informó de que ha comenzado a investigar las denuncias presentadas contra Mursi y los dirigentes islamistas por su supuesto trato con sectores extranjeros para dañar el interés nacional del país y el asesinato de manifestantes.