Gran parte del inventario de vivienda nueva existente no es accesible a la población de ingreso moderado. Aunque una de las soluciones a este problema podría centrarse programas de subsidio dirigido a ocupar estas unidades, el gobierno, en su lugar, propició una nueva ley que favorecerá el desarrollo de nuevas estructuras que no podrán exceder los $200,000.

En conferencia de prensa celebrada hoy en las oficinas del Departamento de Vivienda en Hato Rey, el secretario de esa agencia, Rubén Ríos Pagán, anunció la creación del programa 'Mi Casa Propia', bajo la Ley 34 del 26 de junio de 2013.

Rodeado de representantes de los sectores bancarios y de bienes raíces, el titular de Vivienda presentó el programa como una oportunidad para que personas con ingresos de hasta $60,000 puedan adquirir su propiedad, bajo un programa en el cual se recibirá un subsidio 'equivalente al 3% de venta o el valor tasado, lo que sea menor, para ser utilizado en el pronto pago y/o gastos de cierre, hasta un máximo de $6,000'.

Asimismo, en los proyectos nuevos de interés social, la aportación del gobierno pudiera llegar hasta 5%.

Si bien el programa aplicará tanto a unidades existentes, como a aquellas que ahora se construirán, representantes del sector de la construcción admitieron que la mayoría de los nuevos proyectos que actualmente se encuentran vacantes no cualifican para este subsidio, por tratarse de viviendas que sobrepasan el costo base de $200,000.

'Lo que es nuevo será del rango de $200,000 para abajo. El inventario que se está quedando, la gran mayoría es de $300,000', explicó Rafael Rojo, de la Asociación de Constructores de Hogares de Puerto Rico.

La intención de implementar este programa para beneficiar a la industria de bienes raíces a través del desarrollo de nuevos complejos residenciales, y no con la elaboración de estrategias para ocupar las costosas unidades vacantes, fue igualmente admitido por la alta oficialidad del Departamento de Vivienda.

'Los fondos de ‘Mi Nuevo Hogar' se habían acabado. No había más dinero para ese programa. En esta misma mesa nos reunimos con distintos sectores para establecer los pasos a seguir porque entendíamos que el mercado de bienes raíces se iba a afectar en Puerto Rico', comentó Ríos Pagán.

A preguntas de NotiCel en torno a cuántas unidades existentes, versus nuevas residencias podrían impactarse con el programa, Ríos Pagán no precisó números, pero hizo su predicción.

'En la experiencia pasada (Mi Nuevo Hogar), la proporción entre unidades usadas y nuevas, era de 80/20. En aquel momento, el tope era de $600,000. Ahora, al ser $200,000 entendemos que esa proporción va a cambiar. Gran parte del inventario de vivienda nueva es de $200,000', añadió el titular de Vivienda.

Acogerse a este nuevo programa conllevará unas condiciones restrictivas entre las que sobresalen la devolución de los fondos adquiridos si la propiedad en vendida antes del término de 10 años. Sólo las personas de edad avanzada, los veteranos, las victimas de desastre y quienes ofrezcan servicios en las áreas de salud, seguridad y educación, estarán exentas de esta restricción de los 10 años.

Aunque la Autoridad Para el Financiamiento de Vivienda dijo haber orientado al personal de la banca sobre cómo manejar las solicitudes, no se especificó cómo se manejará el proceso de otorgación de préstamos a las personas de escasos recursos que deseen acogerse a este programa subsidiado.

'Va a depender de su historial de crédito y cuánto gasto tengan', detalló Agustín Rojo de la Mortgage Bankers Association.

El programa 'Mi Casa Propia' entrará en vigor este martes 16 de julio.