Nueva York, (EFE).- Wall Street vivió hoy jueves un día sin historia, en el que los mercados se mantuvieron pendientes de los datos de desempleo que divulgará mañana el Gobierno de Estados Unidos, en una sesión volátil de altibajos y pocas contrataciones.

Sin datos macroeconómicos de gran relevancia (las cifras semanales de solicitudes de subsidios de desempleo se mantuvieron en lo esperado y no causaron movimientos), operadores e inversores parecieron optar por una tregua.

En estas circunstancias, cualquier atisbo influía en los índices, que sufrieron varios altibajos y a media sesión bajaban claramente en medio de un nerviosismo general acerca de que el dato de desempleo de mayo que se conoce mañana acerque el momento en que la Reserva Federal reduzca su estímulo monetario a la economía de EEUU.

Luego llegó una tanda de salidas de posiciones especulativas en los mercados de divisas, especialmente entre el dólar y el yen japonés, ante la previsión de que los datos de desempleo sean peores de lo esperado, lo que ocasionó un marcado descenso del 'billete verde' y un nuevo apetito por los títulos bursátiles.

Estas operaciones de divisas normalmente no influyen mucho en la bolsa, pero en una sesión de baja actividad tuvieron más impacto de lo habitual y acabaron causando una pequeño rally en las últimas dos horas de contratación.

Al final, el Dow Jones de Industriales subió el 0,53 % y cerró por encima de la barrera de los 15.000 puntos que había perdido ayer, mientras que el Nasdaq ganó el 0,66 % y el S<><><>&P 500 logró un aumento aún mayor, del 0,85 %./p

p

Las espadas quedan en alto, pues, hasta primera hora de la mañana del viernes en Washington, cuando el Departamento de Trabajo difunda sus datos de desempleo y los mercados decidan cómo interpretarlos, dentro de la extraña lógica de las últimas semanas por la que se teme que haya noticias demasiado buenas que hagan que la Fed recorte el grifo del dinero barato que ayuda a la buena marcha de Wall Street./p