El presidente de la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE), Humberto Rovira, se opuso ayer al Proyecto del Senado 2281 debido a que el mismo podría elevar los precios del pollo al consumidor y auspicia la creación de otra estructura de gobierno.

Las expresiones de éste surgieron como parte de las vistas públicas del proyecto que propone crear la Oficina de Estabilización del Sector de Producción, Elaboración e Importación de Carne de Pollo y sus Productos Derivados de Puerto Rico y disponer sobre el funcionamiento de la misma, establecer los mecanismos para la fijación de precios mínimos e imponer penalidades.

Según Rovira, la exposición de motivos del proyecto y las ponencias presentadas por los representantes de la industria avícola enumeran los problemas que actualmente enfrenta la industria avícola local. Sin embargo, las medidas que pretende imponer el proyecto no solucionan ni atienden los problemas expuestos en su propia introducción.

'La estrategia propuesta amenaza con crear un mercado con precios elevados para el consumidor y con disposiciones contrarias a los principios constitucionales de libre competencia. Más aun, según redactado, el proyecto auspicia la creación de otra estructura de gobierno para rectificar un mal que ya tiene solución pero que no ha sido implementada. Esto aumenta la burocracia que quiere ser evitada y reducida, según la política pública adoptada por esta administración', dijo Rovira.

Según Rovira, se ha demostrado que la industria avícola local 'no tiene la capacidad para suplir toda la demanda que existe en Puerto Rico de carne de pollo'.

'La nueva ley penaliza al consumidor, incluyendo a los restaurantes, cafeterías, fondas y panaderías que se verían obligados a comprar carne de pollo importada a un precio mayor al actual, ya que la producción local no da abasto', culminó Rovira.