Cruceros de lujo llegan a Fajardo
Por primera vez, una compañía de mini cruceros de lujo está añadiendo a Fajardo como una de sus paradas en Puerto Rico, expandiendo así la oferta en la Isla, anunció el sábado el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), José Ramón Pérez-Riera.
El mini crucero, Sea Dream, llegará el sábado a la marina del Hotel El Conquistador, en donde los pasajeros serán recibidos con un baile típico de Puerto Rico cortesía del Municipio de Fajardo. Además, se le ofrecerán excursiones a los pasajeros que incluyen el Yunque, tour de del Bio Bay, golf, paseos a caballo y un pasadía en el hotel.
El secretario del DDEC indicó que la parada surge como consecuencia directa de los esfuerzos de la administración de promover diferentes puntos en la Isla entre compañías de embarcaciones turísticas y cruceros.
'En la temporada de noviembre a abril, el Sea Dream I y II embarca y desembarca en San Juan con paradas en Culebra, Culebrita, Vieques, y continúan las rutas a islas del Caribe. Por primera vez, el Sea Dream está añadiendo a Fajardo como una de sus paradas en Puerto Rico, expandiendo su oferta en la Isla', señaló Pérez-Riera.
El titular del DDEC dijo explicó que Puerto Rico tiene varios puertos y muelles en donde cruceros, mini cruceros y otras embarcaciones turísticas pueden atracar.
'Con esta nueva parada se le muestra a los pasajeros la diversidad del ofrecimiento turístico e impacta, directa e indirectamente, nuestra economía', añadió.
SeaDream es una compañía de mini crucero de lujo con dos yates, el Sea Dream I y el Sea Dream II. La cabida de pasajeros es 112 y el total de empleados en el yate son 95.
Las amenidades incluyen son simulador de golf, restaurantes, biblioteca, piscina, jacuzzi, piano bar, y proveen equipo para actividades de agua. El servicio de los yates es de cinco estrellas y los pasajeros son de alto poder adquisitivo.
La industria de los barcos cruceros es un sector principal del turismo y de la economía de Puerto Rico, no tan solo por su impacto económico directo, sino por su impacto indirecto en otras áreas de nuestra economía y –tal vez más importante - en la imagen de Puerto Rico como puerto clave de la industria de cruceros a nivel mundial.