La mayor partida de daños tras el paso de la tormenta Irene no corresponde a las inundaciones, sino a la suspensión de servicios esenciales que obligaron a suspender labores en el sector público y privado, según varios economistas consultados por NotiCel.

El economista José Alameda estimó en entre $200 y $350 millones las pérdidaspor la 'producción prescindida del sector privado y del gobierno, el efecto posible en la infraestructura y los daños a la estructura de la agricultura'. Esta cifra podría aumentar con el paso de los días.

A su juicio, la partida mayor se debió a la suspensión de los servicios de agua y de luz. En el caso de la Agricultura, opinó que el estimado gubernamental de $17 millones podríaser el doble.

La economista Martha Quiñones, ex presidenta de la Asociación de Economistas de Puerto Rico, coincidió con Alameda en que los efectos mayores han sido 'por la incapacidad que tiene Energía Eléctrica para poder responder y recuperarse inmediatamente'. Aunque Irene pasó entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, todavíamilesde personaspermanecensin electricidad y agua potable.

Para Alameda, quien catalogó al fenómeno atmosféricoIrene como 'raro' porque tuvo la peculiaridad de traer mucha lluvia, 'esta semana prácticamente se chavó' en términos de productividad.

Recordó que la tormenta tropical Emily, que no pasó sobre Puerto Rico como Irene, provocó pérdidas ascendentes a $50 millones por el cierre del Gobierno y de algunas empresas privadas.Elcálculo se basa en los estimados de salariospor los dos días que se suspendieron las labores.

También destacó las pérdidasa la propiedad. 'La gente se cree que los seguros lo pagan todo', pero la mayoría de lasveceslas personas deben pagar un deducible.

Mientras, la vicepresidenta de Mercadeo de Triple S Management, Vanessa Rodríguez, sostuvo que hasta el momento no han recibido muchas reclamaciones en comparación con el plan de catástrofe que tiene la empresa.

'Ha sido poca la cantidad de llamadas que hemos recibido', manifestó.

De las 20 llamadas recibidas el martes para reclamar daños a la propiedad, la mayoría procedíade las áreaseste, noroeste y zona metropolitana. Las reclamaciones eran por árboles caídos, inundaciones y daños a propiedades comerciales por la suspensión de electricidad.

Rodríguez aceptó que las pólizas de seguro no cubrenalgunosde esos daños, algo que muchos asegurados desconocen.

Detalló que es importante quelos aseguradoshagan la reclamación a tiempo y tengan documentado fotográficamente todo daño.Si la reclamación no requiere una investigación mayor, a más tardarenuna semana se les entregaríael dinero.