Una guerra por los beneficios gubernamentales en la industria del ron ha quedado descubierta con declaraciones de Félix Serrallés, presidente de la fabricante de Don Q, al semanario Caribbean Business en contra de la Administracin Fortuño por privilegiar a Bacardí y, supuestamente, poner en peligro 700 empleos de la Destilería Serrallés en Ponce.

‘Hay una discrepancia entre lo que ‘tratarnos de manera equitativa’ significa para ellos, y lo que significa para nosotros’, dijo Serrallés al semanario para subrayar su queja sobre el favoritismo con el que la Administración Fortuño trata a Bacardí, aún en medio del problema que va a representar para Serrallés la finalización de su contrato de producción del ron Captain Morgan. Esa marca se muda para Islas Vírgenes llevándose el 70% del volumen de la destilería ponceña.

En diciembre de 2010, el gobierno aprobó una ley que aumenta del 10 al 25% la tajada del impuesto al ron que se puede usar para dar incentivos a los productores locales. A su vez, ese 25% puede aumentar a 46% mediante orden ejecutiva.

Según Serrallés, a Bacardí le han concedido incentivos con un tope de 46% de su producción total. Además, el cóctel de ayuda pública incluye: $95 millones para renovar sus facilidades en Cataño; un acuerdo adicional para ayudarlos a construir una nueva planta de producción que, si no se lograra para septiembre de 2012, se sustituye con $50 millones para construir una planta de procesamiento de aguas; y el reembolso de gastos de mercadeo retroactivos a julio de 2010 que vienen de una tajada del 10% del descuento contributivo que el gobierno federal le da a Puerto Rico por la venta de rones en Estados Unidos.

En tanto, según Serrallés, a la destilería ponceña sólo le han reconocido el incentivo de 46% en la venta de sus rones de marca, lo que es la menor parte de su negocio; y sólo el 25% de incentivos en la venta de ron genérico, lo cual es la mayor parte de su negocio y que consiste en rones que venden para que otros los mercadeen con diferentes marcas.

El Departamento de Desarrollo Económico no hizo comentarios pero en una carta que habían envíado a Serrallés dicen que creen que el tratamiento es equitativo porque si Bacardí entrara a competir con Serrallés en la venta de ron genérico, le honrarían el 46% también.

‘Dicen que nos están tratando equitativamente, pero no lo están’, acotó Serrallés.