Líderes con agenda y lápiz de labio
Un maletín, una asistente, una agenda a capacidad y un lápiz de labio. Ocupar un cargo ejecutivo sigue representando un desafío para las mujeres a pesar de que desde hace décadas su aportación, dentro y fuera del hogar, ha sido crucial para el desarrollo socio económico del país.
Hoy día 'la mujer ocupa más puestos profesionales que los hombres y está mejor preparada académicamente', sin embargo, 'tiene menos participación que éstos en las ocupaciones directivas, ejecutivas y administrativas', según el informe del año 2010 que realiza el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH).
Con respecto a los salarios pareceque hubo algo de progreso pues según el Censo del 2009 el promedio del salario anual de una mujer era $21,205 versus $20,523 para los hombres.
No obstante, en su reciente investigación, publicada en el libro Sobrevivencia, pobreza y 'mantengo', La política asistencialista estadounidense en Puerto Rico: el PAN y el TANF, la profesora Linda Colón comprueba que en Puerto Rico las mujeres son más pobres. Sus datos revelan que en el 2010 un poco más del 32% de la población recibía servicios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), pero el 57% de las beneficiarias eran mujeres.
La investigación reveló además que el 69% de las mujeres inscritas a ayudas económicas eran jefas de familia.
Ante un panorama en el que, como lo indican los informes del DTRH, el estimado de mujeres en puestos gerenciales y administrativos representa sólo un 11% del empleo femenino, los tupidos resumés de tres líderes puertorriqueñas hablan en dirección contraria. Sus historias testimonian lo que pierde el mundo laboral si no cede el timón al liderazgo femenino.
Carmen Canino, directora ejecutiva de la Cruz Roja de Puerto Rico. (Josian Bruno/NotiCel)
Las trayectorias hacia el éxito de Carmen Canino, actual directora ejecutiva de la Cruz Roja de Puerto Rico, Teruca Rullán, vice presidenta y gerente de comunicaciones corporativas del Banco Popular, y Zaida 'Cucusa' Hernández, quien fuera la primera mujer en presidir la Cámara de Representantes, tienen un antecedente en común: una buena educación.
En el caso de Cucusa, su formación comenzó cuando su madre dejaba la aguja los sábados para tomar un carro público desde Morovis hasta San Juan con el propósito de llevar a su hija de cuatro años a clases de arte dramático.
'Memorizaba poemas y diálogos aunque no sabía leer ni escribir', recuerda quien se destacara en su carrera política por su capacidad de oratoria.
A Teru Rullán, como le llaman de cariño quienes la conocen, su padre le recalcó toda la vida que lo más importante que puede poseer una persona en la vida es una buena educación.
'A los 20 años no quería seguir estudiando porque me quería casar', comentó.
Sin embargo, el ejemplo de su padre pudo más que su voluntad y tanto ella como sus 4 hermanas terminaron sus estudios universitarios. Años más tarde, al enviudar, fue su educación en relaciones internacionales y comunicaciones lo que le dio las herramientas para asumir división internacional de la línea Estée Lauder y poder pagar los estudios universitarios de sus 3 hijos.
El reto de compaginar la maternidad con la profesión fue uno que Carmen Canino también tuvo que enfrentar. Al igual que Rullán, Canino procreó 3 hijos con los que se aventuró a mudarse sola a Boston para trabajar y terminar sus estudios post graduados en administración de servicios humanos.
'En aquel entonces tuve que sacar a los muchachos de la escuela, ellos no sabían inglés, e irme sola', relató.
Al contrario de su hermano mayor, quien cursó todos sus estudios en Estados Unidos, Canino tuvo que esperar a graduarse de bachillerato para irse al exterior pues su padre no se lo permitía por ser mujer.
Durante el año 2010 el DTRH estimó que en Puerto Rico el 74% de las mujeres trabajadoras tienen un año o más de estudios universitarios. La cifra demuestra un gran adelanto si se compara con la del año 1970, en el que sólo el 21% de las mujeres que formaban parte de la fuerza laboral habían asistido a la universidad.
Estas tres mujeres son producto de la educación universitaria local. Tanto Canino como Hernández cursaron su bachillerato en la Universidad de Puerto Rico y Rullán hizo lo mismo en el Sagrado Corazón. Pero el estar cualificadas no fue suficiente en el camino de cada una para llegar a ser las jefas.
Zaida 'Cucusa' Hernández
Luego de trabajar en supermercados y de jornadas como cajera en una carnicería, Zaida Hernández pudo graduarse de leyes de la Universidad Interamericana. Como abogada, Hernández tuvo que probar su carácter para que la nombraran fiscal y no procuradora de menores como a la mayoría de las mujeres en su profesión. Ya de Presidenta de la Cámara explicó que tuvo 'muchos choques pues, durante ese cuatrienio di paso a las investigaciones que hicieron que tres legisladores de mi partido fueran presos.'
Su imparcialidad con los miembros del partido fue uno del los factores que reconoce influyeron en que perdiera la elección para la alcaldía de San Juan.
'A mí me derrotó el PNP. El pueblo de Puerto Rico está más preparado para el liderato de una mujer que los partidos políticos', sentenció.
Cuando falleció su esposo, Rullán le preguntó a su jefe qué tenía que hacer para ganar más dinero y así enviar a sus hijos a la universidad. La respuesta fue tener a su cargo los mercados de Asia, Europa y Latinoamérica.
'Aunque ya no tengo terminaciones nerviosas en mi cuerpo la experiencia fue una manera maravillosa de conocer diferentes culturas', señaló sobre el resultado de la odisea.
Entre risas recordó como uno de los momentos más retantes, la vez que en una semana tuvo que memorizar una presentación completa en portugués para una reunión en Brasil. Rullán, quien aún forma parte de la junta directiva de la empresa de cosméticos, admite que como vice presidenta y gerente de comunicaciones corporativas del Banco Popular lo más difícil es lograr que el banco mantenga una imagen de solidez en tiempos de recesión económica.
'A veces uno se quiere proyectar como la mujer maravilla pero ante los retos es necesario detenerte y distanciarte de lo que te está deteniendo', acotó.
'Querer saber lo que no sabe', dice Canino, la llevó a ser primera mujer y primera persona hispana en ocupar la jefatura del Departamento de la Familia en el estado de Massachusetts y a ganarse el premio Manuel Caraballo por su labor como encargada del programa de Medicaid.
'Los ochenta fueron tiempos en los que se les empezó a dar oportunidades a minorías y yo demostré que daba el cien por ciento', afirmó.
La oportunidad de regresar al país surgió cuando en el 1994 comenzó el proyecto del Tren Urbano.
'Yo no sabía nada de transportación pero quien fuera mi mentor dirigía el proyecto', sostuvo.
En ese momento lo siguió para aprender. Distanciarse del que fuera su esposo le costó un divorcio más sin embargo vive orgullosa del resultado de la crianza de sus hijos. Tras manejar un presupuesto de $3,000 millones de Medicaid, su mayor reto en la actualidad es recaudar $20,000 dólares diarios para que la Cruz Roja pueda operar.
'Trabajo para la organización más grande del mundo que se encarga de lo que ocurre antes, durante y después de un desastre. Es un trabajo en el que tienes que estar listo 24 horas al día, 7 días a la semana', indicó.
Cada una de estas mujeres ven en sí mismas cualidades que las han llevado al éxito.
Teruca Rullán
Teru dice que 'en la vida hay que ser como un atleta; si uno no practica un día el ‘coach' puede que no se dé cuenta, pero ya al segundo se nota'. Para esta mujer enamorarse y dedicar pasión a lo que uno hace es fundamental. Cucusa admite que aunque proyecta ser una mujer indomable a diario se ríe de sí misma. La ex senadora y jueza dice que su mayor orgullo ha sido servirle al pueblo con absoluta honradez. La insignia por la que Carmen ha regido su vida ha sido siempre mantenerse en a la búsqueda de lo que desconoce, dejando el 'no me atrevo' a un lado.
'Si no sabes, pero sabes quién lo sabe y dónde buscarlo, logras seguridad y tienes éxito', concluyó.