El dólar no es lo que era
El dólar ya no es lo que era y no es solo por culpa de la fortaleza del euro. Históricamente, la moneda estadounidense se ha beneficiado en épocas de crisis geopolítica, pero en momentos en que las protestas y la desestabilización se extienden en Medio Oriente y el Norte de África, el dólar no ha ganado terreno. Los analistas dudan ahora sobre su rol tradicional como un refugio en tiempos de incertidumbre.
El débil desempeño del dólar contrasta con las otras zonas de seguridad, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos, el oro y, en el caso de la agitación en la región petrolera, el crudo, que se han mantenido bien.
La pregunta que se plantea el Wall Street Journal es la siguiente: Ya no es el dólar un lugar 'seguro' o hay otros factores que anulan el usual atractivo de la moneda verde en tiempos turbulentos? La respuesta, parece, es un poco de las dos, indica el periódico, que matiza que para quienes respaldan a la 'moneda fuerte', esta sorpresiva debilidad es desconcertante.
El dólar comenzó el año a alrededor de $1,30 frente al euro y había caído a alrededor de $1,35 cuando el presidente egipcio Hosni Mubarak renunció.
A medida que la inestabilidad se extendió por toda la región y la situación se volvió más violenta, notablemente en Libia, el dólar no subió, sino que en cambio siguió debilitándose. El 9 de marzo se ubicaba cerca de $1,40 contra el euro. Una tendencia similar, aunque de menor escala, afectó la relación entre dólar y yen.
En tanto, otros refugios seguros han actuado acorde a la tradición. El oro se disparó a un récord por encima de los $1.440 la onza a mediados de febrero, desde $1.360 la onza a comienzos de año. La plata, llamada el oro de los pobres, también subió a $36,14 la onza desde alrededor de $36,70 la onza.
Los bonos del Tesoro de EEUU, los cuales se preveía que se replegaran este año a medida que la economía adquiere tracción, también subieron, lo que deprimió el retorno, el cual se mueve en dirección opuesta al precio del bono.
El petróleo, que se cotizaba a $85 el barril cuando Mubarak dejó la presidencia, dio un salto hasta $105,45 el barril la semana del 7 de marzo.
De manera más fundamental, el panorama de tasas de interés a corto plazo avanza de forma decisiva contra la moneda verde. Mientras el BCE y la Fed han mantenido tasas récord a corto plazo desde la crisis financiera, la semana pasada el BCE dio señales claras de que pretende comenzar a aumentar las tasas pronto. Especuladores de divisas suelen favorecer regiones donde reciben mejores pagos en términos de tasas a corto plazo.
Y el mercado tiene poca fe de que el dólar recobrará pronto su dominio. De acuerdo con investigación de RBC Capital Markets, los contratos short, al descubierto, de la moneda estadounidense, que apuestan a que la divisa caiga, se ubicaban en 281.000 el primero de marzo, un nivel récord y superior a los 200.000 contratos short del 22 de febrero.