Los dueños de El Amal, que dejaron guindando a empleados y pacientes por igual, no aparecen para dar explicaciones, liquidaciones y devolver recetas de mantenimiento tras el cierre de sus farmacias, y el Departamento del Trabajo tampoco tiene respuestas. Ante los hechos, el representante Jorge Navarro anunció que pedirá una investigación cameral contra la empresa.

La situación fue denunciada por un empleado identificado como Pedro Mercado quien convocó por las ondas radiales (WKAQ) a sus colegas cesanteados a personarse mañana martes en la mañana a las oficinas centrales del Departamento del Trabajo en Hato Rey a reclamar sus derechos.

Mercado también exigió públicamente a los hermanos Mohammad y Sultan Yassin, hijos del fundador de la cadena de farmacias Saleh Yassin y dueños actuales, que den la cara a los empleados y expliquen la razón del cierre repentino.

‘Queremos que los mismos dueños den la cara y expliquen qué fue lo que pasó’, afirmó al sostener que los empleados, que debían cobrar el viernes y se enteraron ese mismo día del cierre por un supervisor, no recibieron su pago y han quedado desamparados.

Igualmente pacientes se quejaron de que sus recetas de mantenimiento quedaron atrapadas en las farmacias por lo que no tienen acceso a sus medicamentos.

Las 22 sucursales de El Amal en la Isla amanecieron cerradas el sábado con un rótulo que refería a los trabajadores a un número telefónico informativo que no era respondido por nadie. La movida deja en la calle a unos 600 empleados.

Entretanto, el representante Navarro, presidente de la Comisión de Asuntos del Consumidor de la Cámara de Representantes, dijo que presentará una resolución para solicitar una pesquisa sobre los procesos seguidos por El Amal previo al cierre porque ‘es claro’ que la cadena de farmacias incumplió con la Ley de Farmacias y la reglamentación del Departamento de Salud que requieren un aviso con 30 días de antelación, informó Inter News Service (INS).

‘Tenemos aquí una situación en la que farmacias El Amal cerró sus operaciones de manera repentina y sin avisarle a los consumidores que tenían recetas de medicamentos pendientes con esta cadena. Igualmente, no se les informó a los consumidores sobre su derecho de recoger sus expedientes. De hecho, ni los empleados sabían que la farmacia iba a cerrar’, afirmó.

Agregó que ‘es intolerable que farmacias El Amal haya incumplido con la ley de una manera tan desvergonzada’ y que las implicaciones legales de sus faltas ‘son muy serias’.