Cuando era luchador, sí, fue sanguinario, al punto de que le conocían como 'La ferretería ambulante', de tanto objeto ilegal que usaba. Como manejador, tambien fue odioso, y su arrogancia y vanidad hacía que se le conociera como 'El Muñecazo'.

En la lucha libre, Savinovich hizo en un momento dado el brinco al supuesto lado de la bondad, el camerino técnico. Pero olvidémonos del fantástico mundo de las patadas voladoras y los hombres por los aires y hablemos de la vida real.

Y en la vida real, él es el primero en decirlo. Hugo Savinovich era un malandro, o al menos ejemplificaba la descripción que esa palabra tenía ante la sociedad. Vacilaba con mujeres bastante, ‘huelía' perico por drones y bebía alcohol como si se fuera a acabar el mundo.

'No me importaba nada. Creía que tenía todo el éxito del mundo', le explicó Savinovich a NotiCel hace algunas semanas, en un aparte con este diario digital durante una conferencia de prensa para presentar su nuevo proyecto de lucha libre, la World Wrestling League (WWL).

'Recuerdo haber estado en uno de los hoteles un día antes de Wrestlemania en un momento en el que me metía $2,500 de cocaína diarios. Me bebía sobre dos botellas diarias de tequila. Caí en una cárcel. No sabía apreciar lo que yo tenía, no sabía apreciar mi esposa y mis hijos. Estaba mal', acotó

Entonces, según explica, tocó fondo, y allí mismo estaba la figura iluminante de Jesucristo, que lo impulsó hacia arriba.

'Y hace 14 años que estoy sin drogas y sin bebidas. Todo se lo debo a Cristo. Por eso, hace nueve años que llevo el ministerio ‘Atángana para Cristo!' alrededor de América Latina y Estados Unidos. Es mi manera de darle a entender a la juventud lo que Cristo y el camino del bien puede hacer por ellos', puntualizó.

Como cuestión de hecho, le va tan bien fuera de las drogas que el próximo domingo 21 de abril presenta su primer gran evento de la WWL en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelót, de Hato Rey.

Pero, nadie puede contar el testimonio de fe de Hugo Savinovich más elocuentemente que el mismo hijo de Doña Mélida: