Le cantan un ‘strike’ a Rimas Sports en el tribunal federal
Jueza concluye que la reclamación de Rimas Sports contra la Unión de Jugadores de Grandes Ligas tiene que ir a arbitraje.
La demanda con la que Rimas Sports (RS) intenta zafarse de los efectos de la bola negra que la Unión de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA en inglés) le dió por buscarse clientes con métodos cuestionables quedó paralizada el jueves cuando una jueza federal concluyó que toda la pugna tiene que someterse a un proceso de arbitraje.
En mayo pasado, RS generó titulares cuando promocionó en Puerto Rico y Estados Unidos la demanda contra la unión, argumentando que era una movida de proteccionismo racista porque el negocio del béisbol no aguantaba el empuje que RS tenía convirtiéndose en agentes de casi 70 jugadores, amenazando así el control de otros agentes.
La movida fue después de que se emitieran avisos confidenciales de violaciones contra RS, los agentes Michael Arroyo y William Velázquez, y los cofundadores Noah Assad Byrne y Jonathan Miranda por conductas prohibidas. El efecto fue la revocación de la licencia de Arroyo, el congelamiento de las solicitudes de agentes de Assad y Miranda y el edicto de que ningún jugador o equipo podía involucrarse con ellos o con RS. El cantante Benito Martínez Ocasio, conocido como “Bad Bunny” es un inversionista pasivo de RS y no está involucrado personalmente en estos procesos.
Como respuesta a la demanda, la MLBPA reveló al tribunal el detalle de la “conducta antiética” que los llevó a emitir los avisos de violaciones. Los “incentivos impropios” a los jugadores para que los escogieran como agentes incluyeron taquillas VIP para conciertos de Bad Bunny, acceso a una suite para un juego de NBA (Phoenix Suns), un préstamo de $200,000 libre de intereses, y un regalo de $19,500 en efectivo.
“No está en el interés público que los agentes compitan por clientes con sus chequeras en vez de con su pericia… lo que Rimas quiere es que le den un pase de paloma”, argumentó la unión en ese momento.
En su decisión, la jueza Camille Vélez Rivé falló a favor de la MLBPA y dejó en suspenso la demanda hasta que un árbitro decidiera si tiene jurisdicción para atender la reclamación específica de que el aviso de violación se pasaba de la raya porque evitaba que RS negociara aspectos de mercadeo de sus jugadores que no tienen que ver con las relaciones laborales con sus respectivos equipos.
La jueza se fundamentó en que los demandantes dicen que RS no puede ser objeto del acuerdo de arbitraje porque eso solo cubre a los individuos, no a la empresa, pero, sin embargo, RS está incluido porque las regulaciones que aceptaron dicen que las mismas son aplicables a las entidades comerciales con las que los agentes están relacionados. Resaltó también que su agentes firmaban un contrato con los jugadores en el que afirmaban que estaban actuando “en representación de Rimas Sports”.
“(Rimas Sports) no puede venir a argumentar ahora que no está atada a la mismísima cláusula que incorporó en los contratos de sus clientes, que requiere que Rimas Sports y el jugador vayan a arbitraje por virtud de la misma sección de arbitraje de las regulaciones de la que ahora Rimas Sports quiere zafarse”, concluyó Vélez Rivé.
En una declaración escrita, RS no precisó cuál es su próximo paso legal en el caso, pero sí que continuarían con sus esfuerzos de mercadeo de sus jugadores.
“La decisión del Tribunal de Distrito se basó en una enmienda que fue introducida a su reglamento por la MLBPA después de que el sindicato comenzara su investigación contra Rimas Sports. La misma se aplicó retroactivamente únicamente al caso de Rimas Sports. La falta de transparencia de la MLBPA sobre sus motivaciones para gastar cantidades sin precedentes, de más de siete cifras, de los recursos de sus miembros jugadores, merece ser discutida públicamente, especialmente dado que parecen estar apuntando directamente a Rimas Sports, la agencia que representa a un número significativo de jugadores latinos”, dijeron.
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