Rompe la puja por los servicios del agente libre Juan Soto
Solo un puñado de franquicias cuentan con el presupuesto para cumplir con las exigencias económicas del pelotero dominicano que podrían alcanzar los $600 millones.
Abróchese el cinturón para lo que será un viaje repleto de altibajos en la contienda por Juan Soto, el agente libre más cotizado en la Major League Baseball (MLB).
En el pasado periodo de firmas, el japonés Shohei Ohtani fue el pelotero más deseado y terminó estampando su rúbrica con los Dodgers de Los Ángeles por 10 años y $700 millones. Claro, el grueso del dinero será diferido. El salario de Ohtani es de $2 millones por 10 años y $68 millones anuales por la subsiguiente década.
Ahora el turno le corresponde al dominicano Soto, quien el 25 de octubre cumplió 26 años y en el 2022 rechazó la oferta que le presentó la gerencia de los Nacionales de Washington de $440 millones por 15 años. En aquel momento parecía un riesgo dado que los contratos de MLB están asegurados así que Soto tenía el dinero garantizado aunque sufriera una seria lesión.
Sin embargo, Soto está en una mejor posición para exigir algo similar a lo que los Dodgers le concedieron a Ohtani.
La estrategia Scott Boras, agente de Soto, será que los interesados en adquirir los talentos del dominicano entren en una batalla de ofertas. En ocasiones, dicha fórmula no logró los resultados esperados. Algunos peloteros representados por Boras se tuvieron que conformar con menos dinero en contratos de corto plazo.
El caso de Soto es distinto. Aunque su defensa en el bosque derecho, en ocasiones, no es el mejor, produce en la caja de bateo como muy pocos. Múltiples equipos desearían tener alguien como Soto, quien enseguida se convertiría en la cara principal de la franquicia que lo firme. El problema descansa en que solamente un puñado de franquicias con el capital necesario para presentar una oferta que Boras estaría dispuesto a considerar.
¿Cuáles son esos equipos? Veamos:
Yanquis de Nueva York: Si existe una franquicia con el dinero suficiente para firmar a Soto, son los Yanquis. El dilema de Brian Cashman será si está dispuesto a amarrar tanto dinero en un solo jugador en lugar de atender las múltiples necesidades. No es seguro que Gleyber Torres regrese y menos si exigirá un contrato cerca a los $200 millones.
Soto viene de tener una gran temporada 2024 con los Yanquis. Conectó 41 cuadrangulares, remolcó 109 carreras y fue el líder en la liga en anotadas con 128. Además, acumuló 129 bases por bolas bateando antes de Aaron Judge y repetir la fórmula es un escenario tentador.
Mets de Nueva York: La novena se quedó corta de alcanzar la Serie Mundial ante los eventuales campeones Dodgers. La gerencia tendrá que tomar una serie de decisiones importantes para mantener esa ventana abierta. La primera será si retener a Pete Alonso es adecuado. Las estadísticas ofensivas del inicialista han ido en descenso cada año y tendrá 30 años para cuando inicie la próxima temporada.
Los Mets tienen comprometidos $162 millones comprometidos en la nómina y eso significa que hay espacio para ganar. Sin embargo, la gerencia tendrá que ser creativa para sumar aquellas piezas que necesitan sin tener que ver un aumento drástico como ocurrió en el 2024 cuando estuvo en $338 millones.
Soto ha dicho públicamente que le agrada Nueva York y tendrá dos opciones sobre la mesa para escoger.
Dodgers de Los Ángeles: ¿Por qué no? Soto ya probó lo que es jugar en la costa oeste de Estados Unidos cuando estuvo con los Padres de San Diego. Además, los Dodgers tienen los elementos para repetir el campeonato y mantenerse competitivos mientras Ohtani, Mookies Betts y compañía sigan jugando en un alto nivel.
El dinero nunca ha sido un escollo para una gerencia de los Dodgers que es creativa a la hora de otorgar contratos extensos.
Gigantes de San Francisco: La franquicia no ha tenido suerte a la hora de sumar esa gran estrella que desesperadamente necesita. Las gestiones se quedaron cortas cuando intentaron firmar a Aaron Judge, Carlos Correa e, incluso, a Ohtani.
El exreceptor Buster Posey fue nombrado presidente de operaciones del equipo y, seguramente, hará todo lo que esté a su alcance por devolverle el brillo a los Gigantes para así competir con los Dodgers y los Padres en la costa oeste.
Otros que podrían hacer un vago intento son los Medias Rojas de Boston y Filis de Filadelfia. Los demás equipos tendrán que permanecer en las gradas observando los acontecimientos como el resto de los mortales.