El incombustible pelotero de 53 años se toma con humor su falta de equipo en la Doble A y con orgullo su dilatada carrera en la que debutó en 1989. Desde esa fecha nunca estuvo ausente en el inicio de una temporada. Hoy le toca vivirlo.

Luis "Bam Bam" Ortiz tiene tantos cuadrangulares (141) como orgullo corriendo por sus venas, por eso a los 53 años se toma con dignidad e incluso humor que por primera vez desde 1989 el torneo Doble A, que comenzó el viernes, no lo tiene en algún equipo junto con otros 1,200 jugadores.

Y aunque se ve lejano ese año 1989 en el que debutó con el equipo de su pueblo natal, los Guerrilleros de Río Grande, hoy "Bam Bam sigue entrenando para volver una vez más al torneo Doble A, una tarea que parece cuesta arriba luego de que los Pescadores del Plata de Comerío lo dejaran en libertad.

Empleados de la Autoridad de los Puerto, casado, una hija ("no le gusta la pelota"), el pelotero nacido el 13 de octubre de 1969 admite que "no me ha llamado nadie" y entonces ríe y se pregunta "qué puedo hacer, no puedo hacer nada. Como todo pelotero que todavía puede (jugar), pues seguro que quiero".

"Por ahora estoy tranquilo, buscando no, porque si estuviera en eso estaría llamando a los equipos y no estoy llamando a ninguno. Estoy esperando. No necesito que me llamen, ellos saben la calidad de pelotero que soy. ¿A qué yo tengo que llamar?. Yo no tengo que tener ninguna esperanza, porque yo no tengo que depender de que me llamen. Yo ya hice lo que iba a hacer. Lo que sí yo siempre digo es que si puedo seguir jugando, lo seguiré haciendo. No voy a estar haciendo el ridículo. Y el año pasado lo demostré con 53 años (en la temporada 2022 alcanzó los 700 hits y bateó para .280 con 14 imparables en 50 turnos oficiales). ¿Qué más quieren?", se pregunta.

Sobre por qué fue dejado en libertad por los Pescadores del Plata de Comerío, pide que "eso hay que preguntárselo a ellos. A la gerencia. Nadie sabe. Todo el mundo pregunta eso mismo, ¿por qué, con la temporada que tuve?".

En cuanto al orgullo que tiene por sus logros, declara que "siempre tendré eso y respeto hacia los demás, pero también me tienen que respetar a mí, porque soy el mejor. Estoy satisfecho de mi carrera... soy el número uno, para mí, el mejor pelotero, gústele a quien le guste. Estoy orgulloso de mis récords, porque soy una máquina del deporte".

Ortiz está a ocho cuadrangulares de igualar la marca de todos los tiempos, del fenecido René "Búfalo" Acevedo, quien sumó 149 vuelacercas. También, está a ley de ocho carreras empujadas de la marca nacional de 571, también de Acevedo.

El jugador, asimismo, igualó la marca del lanzador zurdo Edgardo Mercado, quien en 2019 jugó con 53 años, los mismos que tiene hoy "Bam Bam", el pelotero que ha ganado premios de Jugador Más Valioso (en 1996, 1998, 2002 y 2004) y varios campeonatos (en 2005, 2006, 2008 y 2009, con Cidra, y 2015, con Las Piedras).

"Bam Bam" afirma que sigue con los planes de jugar hasta los 65 años, aunque sea en Clase A: "Si no juego en la Doble A, me voy a Clase A y juego hasta los 65, eso es de calle, como siempre he querido, no se me va a quitar el sueño (por no tener equipo)", sentencia.

Respecto de la posibilidad de ser entrenador, admite que "siempre hay un cosquilleo... Uno nunca sabe si en algún momento voy a dirigir algún equipo. O seré coach. Seguiré buscando experiencia. Tengo 34 años en esto, en temporadas en la liga, ¿tengo que tener experiencia, no?

Asegura que está bien físicamente, tema que toma con humor: "Estoy igual de gordito y de tetón... Bien. Mis brazos igual, como coco", ríe otra vez el pelotero, quien afirma que "me cuido, tengo mis pesas en casa (Cidra). Estoy entrenando, siempre se hace algo, pero ahora mismo estoy trabajando, aunque entreno en mi casa y cuando estoy por ahí bateo algo con los muchachos, con peloteros como yo, de la Doble A".

Según Ortiz, desde 1989 hasta hoy el béisbol en la Isla "cada año se pone mejor. Y más duro y más competitivo, con más profesionales que entraron. La calidad de juego es superior. Yo llevo como 15 temporadas jugando 20 juegos, que también eso es un factor donde no se pueden lograr muchas cosas, porque son menos juegos. Además, siguen subiendo más chamaquitos y prospectos, pero tienen que ver la calidad de juego. No estar en la Doble A por estar, es desear, jugar y ganar".

Además, más allá de la tecnología que se pueda implementar, asegura que "lo que vale es el jugador, la calidad de jugador. Con bates malos como quiera tienes que darle a la bola. Ahora, los bates sí son más caros ahora, antes valían $60 u $80, pero ahora valen $160 o $170. Yo tengo mis propios bates y todavía tengo auspiciadores que me los pagan, gracias a Dios. Siempre encuentro a alguien bueno, que siempre me da la mano". Habrá que ver.