Mundial de Catar: Brasil ante Corea del Sur con Neymar
El otro partido de la jornada es el de Japón-Cracia, un choque entre la imaginación y la disciplina.
La selección brasileña avista los cuartos de final en una situación de urgencia, con dos jugadores lesionados y fuera de la expedición, dos tocados y uno en fase de recuperación; no es la situación ideal para Tite y los suyos ante una Corea del Sur dispuesta a dar sorpresas.
Los coreanos dejaron fuera a última hora a Uruguay y consiguieron una de sus victorias más prestigiosas ante Portugal, señales de alerta para una Brasil que ha perdido el aura de invencible con la derrota ante Camerún.
Tite aprovechó la poca trascendencia del encuentro para rotar a la mayoría del once titular. Metió nueve cambios y el once de este lunes no tendrá nada que ver con lo visto ante Camerún. Volverá la pareja de centrales Thiago Silva y Marquinhos, volverá Casemiro y al medio, y arriba estarán Vinicius Júnior, Richarlison y Raphinha.
La gran novedad será la vuelta de Neymar, como confirmó Tite en rueda de prensa. El brasileño, con solo dos entrenamientos en el bolsillo, tendrá minutos ante Corea del Sur. Solo queda saber si como titular o como suplente. "Dependerá de cómo esté", explicó Tite.
Los problemas para Brasil llegan en los laterales, ya que el único que está al 100 % es Dani Alves, y esta no es una opción fiable para esta etapa del torneo. Alex Telles no va a volver a jugar y Alex Sandro está tocado. Ante esta situación, Tite tendrá que alinear a Éder Militao en el carril derecho y a Danilo, a banda cambiada, en el izquierdo. El lateral del Juventus al menos tiene experiencia en esa posición, pero no es la opción ideal para una Brasil acostumbrada en el pasado a los Roberto Carlos, Cafú y Marcelo, y que ahora tendrá que jugar con dos laterales mermados por no estar en su posición.
No debería esto hacer mella en sus opciones. Brasil es mucho mejor equipo que Corea del Sur y una vez dejada atrás la fase de grupos ya solo deben jugar los mejores. "Quiero salir con mi mejor equipo", admitió Tite, que se juega poner la sexta estrella en la camiseta de la 'Canarinha' y que comienza la fase eliminatoria contra una de las sorpresas del torneo.
Encomendada a la calidad de Heung-min Son y el remate de Gue-sun Cho, Corea del Sur vuelve a los octavos de final por tercera vez en su historia. Lo lograron, de aquella manera, en 2002, cuando escalaron hasta semifinales, y también en 2010, cuando les frenó Uruguay.
Las expectativas son bajas -Brasil es la gran favorita-, más si se tiene en cuenta que en el último enfrentamiento entre estas dos selecciones, en junio Brasil goleó por 1-5 en Seúl, con un doblete de Neymar. De hecho, Brasil nunca ha perdido contra una selección asiática en una Copa del Mundo.
Imaginación frente a disciplina
En el otro partido del día, de forma algo imprevisible Croacia se topa con Japón en estos octavos de final de Catar 2022, a los que han sido abocados los balcánicos como segundos de un grupo que ha liderado Marruecos y donde han caído los asiáticos como primeros de un cuarteto que compartían con España y Alemania.
Progresa el vigente subcampeón del mundo, Croacia, que una vez superado el tramo inicial y metido de lleno en los partidos decisivos, de eliminatorias, son capaces de enredar a cualquiera. Sin embargo, en esta ocasión, el equipo de Zlatko Dalic acude con la reputación bien ganada en Rusia 2018 y con la presión de tener que plasmar una superioridad teórica ante un adversario sin su repercusión en este tipo de torneos.
Recordaba el preparador balcánico Dalic que Croacia es junto a Alemania y Francia la única que en los últimos veinte años en los Mundiales ha conseguido estar dos veces en el podio. Fue tercera en Francia 1998 y segunda en Rusia 2018. Aún así, transita aún sin acaparar la atención de selecciones de mayor tradición.
Es Croacia una de las cinco selecciones invictas que ha logrado situarse en octavos de final. A excepción del gris encuentro contra Marruecos, el cuadro de Luka Modric y compañía ha respondido a lo que se esperaba con una goleada ante Canadá y un empate, suficiente, frente a Bélgica, que tuvo que hacer las maletas al caer eliminada.
Sin sobresaltos afronta el equipo croata el cuarto encuentro contra Japón en la historia. No puede estar más igualado el panorama, los antecedentes. En tres partidos, cada uno ha ganado un encuentro y el otro terminó empatado. Sin embargo, el equipo asiático que ahora dirige Hajime Moriyasu se apuntó el triunfo en el único amistoso entre los dos equipos, en 1997 (4-3).
Los otros dos duelos fueron, precisamente, en Mundiales. En Francia 1998, donde el conjunto balcánico se impuso al nipón por 0-1 y en Alemania 2006, la más reciente, en un duelo que terminó sin goles.
Tiene claro el panorama el seleccionador croata, el que menos uso ha hecho de su plantilla de los equipos del mundial. Solo ha utilizado dieciséis futbolistas. Diez han sido titulares en los tres partidos y la única variante entre uno y otro fue en la punta del ataque. Comenzó con Nikola Vlasic el torneo pero los dos siguientes su puesto fue ocupado por Marko Livaja.
Sin embargo, para el choque ante Japón Dalic no podrá contar con el lateral izquierdo Borna Sosa, aquejado de un virus del que no se ha recuperado, ni con el defensa del Bayern Múnich Josip Stanisic que tampoco formó parte del último entrenamiento por una lesión muscular.
Sosa era un fijo en el lateral izquierdo. Josko Gvardiol, central, puede ocupar eventualmente ese flanco donde ya ha jugado en otras ocasiones y dar entrada al veterano Domadoj Vida para que rememore el centro de la zaga de antaño con Dejan Lovren.
Más intervencionista es Hajime Moriyasu que ha alterado su equipo en todos los partidos. En función del rival. Es una de las revelaciones de la competición el conjunto nipón que cada edición va a más amparado por una disciplina y un método que en Catar 2022 le da resultados.
Japón ha echado del Mundial a Alemania y ha ganado a España. Después de haber llegado a octavos de final en tres ocasiones antes, considera que esta es la ocasión para hacer historia y situarse en cuartos por primera vez.
El técnico, un revolucionario que ha sabido dar la respuesta necesaria a su equipo, empieza a sacar gran rendimiento de la eficaz presión a la que somete al rival y a la ordenada cobertura de espacios. El espíritu y la velocidad a la hora de iniciar las transiciones han erigido a Japón en una de las sensaciones de lo que va de competición y con un amplio panorama por afrontar.
Sorprendió a Alemania y fue sorprendido por Costa Rica. Necesitaba un triunfo ante España y lo consiguió. Avanzó como primera de un cuarteto que le advertía un adiós precipitado. Y sigue en Catar, con las opciones abiertas y a un triunfo de hacer historia.
Afronta el duelo Japón con una sensible baja la del central del Borussia Monchengladbach Ko Itakura, suspendido por tarjetas. Su lugar lo puede cubrir Shogo Taniguchi que jugó frente a España. Además, Hiroki Sakai, que acaba de salir de una lesión, y el futbolista de la Real Sociedad Take Kubo, que no entrenó el sábado por molestias, pueden quedarse fuera del once.