El nadador artístico participó en un exclusivo grupo de deportistas panamericanos en prácticas para adaptarse al nuevo sistema de puntuación que comenzará a regir en 2023.

Ya está de regreso en su casa el nadador artístico puertorriqueño Javier Ruisánchez Zayas después de someterse a jornadas extenuantes de trabajo en el centro de entrenamiento olímpico de Estados Unidos, que se ubica en Boulder, Colorado.

Fueron poco más de una semana (del 12 al 20 de noviembre pasado) en que Ruisánchez Zayas participó de sesiones de entrenamientos “bastante fuertes” de las que “aprendió mucho” de cara a 2023, año en el que le esperan los Centroamericanos (probablemente también, si clasifica, los Panamericanos de Santiago de Chile), la Copa Mundial (de seis fechas) y el Campeonato Mundial de Japón.

“Empezábamos a las 7:00 de la mañana y terminábamos a las 8:00 de la noche, con una hora de descanso. Teníamos dos sesiones de entrenamientos de tres horas cada una, además de gimnasio, trabajos de preparación para competencias y de dieta”, contó el deportista.

Además, destacó la intervención de cuatro entrenadores mundiales y olímpicos en las sesiones de entrenamiento, como Andrea Fuentes (la española que se hizo conocida en el Mundial de Budapest, en junio pasado, por rescatar a la nadadora artística estadounidense de origen mexicano Anita Álvarez, quien perdió el conocimiento en la piscina).

También estuvo guiando a los cerca de 130 deportistas participantes (de dueto mixto, así como individual femenino y masculino) el entrenador Bill May, pionero de la rama masculina del nado artístico que comenzó a masificarse en 2015.

El mayor interés de Ruisánchez Zayas, de 25 años, en el campamento celebrado en Colorado era conocer de primera mano “el nuevo sistema de jueceo y puntuación que comenzará a regir todas las competencias a partir de enero de 2023. Es un sistema diferente y más difícil”, reconoció.

“Fue una súper buena experiencia que me va a ayudar para el futuro. Aprendí mucho”, sostuvo el graduado de Justicia Criminal de la Universidad de Phoenix y quien labora en una firma de abogados.

El boricua tiene varias competencias de alto calibre en 2023: primero, en junio, los Juegos Centroamericanos y del Caribe en El Salvador y, en julio, el Mundial de Natación en Japón. También está la Copa Mundial (de seis fechas) y de las que aún no se informan las sedes.

Para el nadador artístico, esas competencias internacionales le servirán “para aprender del nuevo sistema”, tras lo cual expuso que la “meta grande” en 2023 son los Centroamericanos, competencia en la que por primera vez en la historia del deporte nacional Puerto Rico será parte de la natación artística de la competencia regional y que puede clasificarlo a los Panamericanos de Santiago de Chile en noviembre del próximo año.

Sin embargo, Ruisánchez Zayas asegura que, a la luz de sus últimas participaciones internacionales (en individual y junto con Nicolle Torrens Mercado), “ya nos conocen” fuera de Puerto Rico.

Fueron “muchas paradas” en el extranjero donde consiguió “muchas medallas”.

En la Copa Mundial fueron una medalla de oro, tres de playa y dos de bronce y, en el ranking final tras las seis fechas, en el dueto mixto lograron el cuarto lugar, mientras que en el “overall” individual el boricua obtuvo el primer lugar, destronando a los europeos y convirtiéndose en el primer latinoamericano en conseguir ese logro.

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