Emotivo homenaje a Yadier Molina en San Luis
En su último partido de serie regular en la casa de los Cardenales, el receptor boricua no pudo aguantar el llanto al agradecer a su familia, los fanáticos y a Puerto Rico.
El receptor boricua Yadier Molina no pudio aguantar hoy las lágrimas en medio del homenaje que le rindiera el equipo de San Luis en el último partido de serie regular de los Cardenales en su estadio.
Molina, de 40 años y quien lleva 19 con la organización de los Cardenales, fue reconocido junto al toletero dominicano Albert Pujols previo al partido de hoy, domingo, frente a los Piratas de Pittsburgh.
En su mensaje, a Molina agradeció a la organización de los Cardenales, a sus amigos y compañeros de equipo por su apoyo y por los recuerdos que atesora en San Luis, así como su agente, Melvin Román y a la gente de Puerto Rico: ''Los amos'', expresó.
Pero su voz se quebró cuando agradeció a su mamá, Gladys Matta y a sus hermanos, los exreceptores de Grandes Lihas Bengie y José Molina, por su respaldo durante toda su carrera.
''Quiero pedir un momento para poder decirle a mi madre en español. Gracias por todo el sacrificio que tú y mi papá (Benjamín Molina) hicieron junto con mis tíos, que a todos amo. Por enseñarme este lindo deporte, por hacerme un hombre de bien y de fe. Te amo, vieja, que Dios te de muchos años más de vida, más alegrías para todos nosotros. Te amo'', apenas pudo decir Molina con voz entrecortada.
También tuvo palabras de agradecimiento para sus hermanos y sus hijos.
''Por último, fue un gran honor vestir este uniforme por 19 años aquí en San Luis, en el cielo del béisbol y con ustedes, los mejores fanáticos en el béisbol. Muchas gracias'', finalizó, ante el estruendoso aplauso de los más de 40,000 fanáticos que se dieron cita para despedir al boricua y al dominicano Pujols.
En sus 19 temporadas con los Cardenales, Molina ganó dos sortijas de Serie Mundial en el 2006 y 2011. Fue 10 veces Jugador de Estrellas y ganó nueve Guantes de Oro en la receptoría.
Los Cardenales culminarán la serie regular con una última serie de tres partidos en Pittsburgh antes del inicio de la postemporada.