El atleta comenta el incidente en que una amiga atleta se desmayó y se hundió en la piscina.

El nadador boricua Javier Ruisánchez lamentó lo ocurrido esta semana con su amiga, la nadadora estadounidense Anita Álvarez, y reveló que los que compiten en natación artística están muy expuestos a ese tipo de agotamiento por lo fuerte de esa modalidad.

Álvarez, del equipo de Estados Unidos, competía esta semana en la final de la categoría libre en solitario durante el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos y, al completar su rutina el miércoles frente a los jueces, se desmayó y comenzó a hundirse en la piscina.

Andrea Fuentes, entrenadora de Anita, se percató de lo sucedido, avisó a los socorristas, pero al no obtener acción de parte de ellos, se tiró a la piscina y rescató a la atleta. Las fotos del rescate se hicieron virales.

“Anita es una de las atletas más conocidas en nuestro deporte. Desafortunadamente, las fotos que rodaron el mundo dieron a conocer el lado peligroso de nuestro deporte. Como todos los deportes hay muchas veces que atletas se desmayan al acabar o antes de poder terminar la carrera. Es algo que pasa en muchos deportes. Es por eso que tenemos entrenador que siempre están pendientes y nunca practicamos sin lifeguards (salvavidas) en la piscina”, dijo el atleta a NotiCel.

"¿Qué crees que causó el desmayo?", preguntó NotiCel.

“Por ahora no sabemos. En mi opinión es una competencia bien larga. La conocemos en nuestro deporte como el ‘marathon of Artistic Swimming’. Llevamos dos semanas aquí en Budapest trabajando fuerte todos los días, muchas horas al día y debajo del sol. Creo que muchas cosas pudieron ser factores, pero lo más importante es que Anita está bien y está feliz de poder estar junto a su equipo en estos últimos días del Campeonato Mundial”, indicó el boricua, que también compite en ese campeonato junto con su compañera Nicolle Torréns.

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La entrenadora de Alvarez declaró a la prensa presente en el Mundial que “en nuestro deporte es algo que puede pasar porque estamos sin respirar durante mucho rato, con las pulsaciones muy altas, y a veces el oxígeno no llega donde tiene que llegar y nos desmayamos”.

“Sí, lo he visto en este deporte y en otros. Es algo que tenemos que estar bien pendientes”, comentó Ruisánchez.

“El Campeonato Mundial es una competencia bien fuerte, pero para eso entrenamos. Creo que entre la adrenalina, emociones, estar debajo del sol aquí en Budapest, muchas rutinas… todo eso te va quitando energía. Por eso es tan importante dormir cuando tienes tiempo y descansar cuando tienes tiempo. Siempre manteniéndose hidratados y comiendo”, manifestó el boricua.

Actuación histórica de los boricuas

Ruisánchez, de 25 años, ha ganado una medalla de oro y cuatro de bronce en previas paradas de la denominada Serie Mundial de la Federación Internacional de Natación, pero catalogó como histórica la actuación de ellos como pareja en el presente Mundial, que concluye el 3 de julio.

“Gracias a Dios logramos cualificar a dos finales. Algo que Puerto Rico nunca había logrado en un Campeonato Mundial en la disciplina de natación artística. Nos ganamos el amor de nuestros contrincantes, el público y los jueces. Sabemos que tenemos mucho por trabajar y que podemos seguir mejorando”, agregó.

Los jueces nos dieron algunas críticas constructivas que estaremos trabajando. Estamos muy orgullosos de nuestra ejecutoria en nuestro primer mundial. Lo más importante era traerle alegría a nuestra isla y creo que lo hemos logrado. El lema del campeonato mundial es ‘make history’ y creo que Nicolle y yo logramos eso y más. Siempre agradecidos de poder representar nuestra tierra y locos por llegar a casa para ver a nuestros seres queridos”, concluyó.

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