Los dos excampeones mundiales saldrán de un largo retiro para enfrentarse el próximo 4 de diciembre

Dos excampeones mundiales, Iván “Iron Boy” Calderón y Álex “El Nene” Sánchez, regresarán al cuadrilátero para enfrentarse a finales de año, luego de un largo periodo en el retiro.

La información fue confirmada por el propio Calderón, quien dijo que ya tienen fecha separada, el sábado 4 de diciembre. El escenario todavía está por definirse, pero podría ser el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón o el Coliseo Roberto Clemente en San Juan, según informó.

Será una revancha 18 años después, ya que la única ocasión en que ambos púgiles se enfrentaron fue el 6 diciembre 2003 por el título mínimo de la OMB. Calderón se impuso por decisión unánime en pelea escenificada en el Coliseo Rubén Rodríguez

Para esta ocasión, Iván dijo que, aunque lleva ocho años sin presentarse a una reyerta oficial, siente que se encuentra en excelentes condiciones.

“Decidí volver porque es un buen negocio. Además, estoy activo todo el tiempo en el gimnasio, guanteando con los muchachos y me siento bien. Otra es que, vendo a otros boxeadores como Mike Tyson y Roy Jones que ellos regresaron y pudieron hacer buen dinero, ¿por qué yo no, que me encuentro en buena condición?’”, destacó Calderón, de 46 años, y quien es instructor en el gimnasio de Félix Pagán Pintor en Guaynabo.

Calderón es un dos veces campeón mundial, en las 105 y 108 libras, ambas de la Organización Mundial de Boxeo. Su carrera profesional se extendió por once años, en los que acumuló récord de 36-3-1 con seis nocauts. Es considerado uno de los púgiles más estilizados de su generación.

Su última pelea profesional fue el 6 de octubre de 2012, cuando cayó por nocaut técnico frente al mexicano Moisés Fuentes. Días después, anunció su retiro para aceptar una oferta de trabajo que le hiciera el entonces alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, para laborar como instructor en el gimnasio Wilfredo Gómez, en ese municipio.

“Yo no me retiré porque lo quise, me retiré porque me lo pidió el alcalde, pero la realidad es que cuando a uno le gusta, que uno siente esa espinita, está en condiciones, cree que le puede sacarle un beneficio económico y alcanzar otro logro en tu carrera, pues uno se atreve a tirarse estas maromas”, destacó.

En el caso de Sánchez, quien tiene marca de por vida de 31-8-1 con 21 anestesiados, también reinó en el peso mínimo a mediados de la década del 90. No pelea desde el 9 de diciembre de 2011 cuando cayó ante el filipino Glenn Donaire.

Calderón dijo ser consciente de que la inactividad puede pasar factura, pero espera que su cuerpo reaccione de forma positiva.

“Todo eso me preocupa, La inactividad puede ser factor, pero hay que probarse y ver qué pasa, No lo vamos a saber hasta que nos subamos al ring”, destacó el ‘’Iron Boy’’, quien agregó que Sánchez también se ha mantenido como entrenador en un gimnasio en Ponce, por lo que ambos están en buena condición física.

La meta: el título mundial

Quien piense que la pelea de diciembre será pura exhibición, que lo piense dos veces, dice Calderón.

Aunque no espera regresar a tiempo completo a los cuadriláteros, el carismático púgil tiene claro que su regreso es motivado por una meta personal: amarrarse a su cintura su tercer título mundial.

“Quiero llegar al campeón. Mi meta es ‘’Bimbito’’ (Wilfredo Méndez, Campeón mínimo de la OMB), pero para poder llegar a una pelea de campeonato, primero tengo que 'rankearme'. Sería una falta de respeto para los otros boxeadores que me den una pelea de campeonato mundial a mí cuando hay otros esperando”, subrayó.

La confianza en su condición física es tal que espera que la pelea con Sánchez sea en 105 libras.

Actualmente dijo estar en 135 libras, pero asegura que ocho meses es tiempo más que suficiente para alcanzar el peso.

“Los otros días, sin hacer nada especial, logré bajar diez libras. Yo sé que puedo hacer ese peso sin pasar hambre”, aseguró.

“Si en tres meses vemos que los cuerpos no están funcionando, reprogramamos la pelea para las 112 libras, pero la pelea va”, sentenció.