El ambiente era el típico; una 'gallera' entre fanáticos, intercambio de billetes verdes tras las derrotas y en el centro, los gallos buscaban dar el espuelazo final a su rival. Los aficionados del deporte más antiguo en Puerto Rico la pasaban de maravilla y tal vez, sin tener en mente la medida que busca prohibir el 'Deporte de los Caballeros' en los territorios de los Estados Unidos.

Así transcurrió la tarde de un sábado en el Club Gallístico de Puerto Rico, lugar que recibió a la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, para una reunión y organizar la lucha para provocar que la Resolución de la Cámara federal 4202 no desaparezca el deporte.

Algunas decenas de personas, en su mayoría hombres, se encargaron de demostrarle a la Comisionada Residente la pasión que genera el deporte, uno que trasciende en el linaje sanguíneo. Así han dicho algunos seguidores de este deporte y que, en su familia, la industria gallística es una herencia de familia.

Desde el minuto de apuesta hasta el último segundo en el combate, la acción no se detenía en el centro del Club ni en sus alrededores. La algarabía comenzaba desde esos precisos 60 segundos donde se realiza la apuesta al gallo de tu preferencia. Luego de eso, el bullicio se apoderaba del lugar y el juez de vallas apenas se escuchaba por los altoparlantes decretando cuando un gallo pierde con castigo o sin responder.

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Lo que se vive en estas galleras no tiene comparaciones y González lo sabe. Tanto así, que al este medio preguntarle sobre el ambiente que percibió, la Comisionada Residente 'mucho más civilizado que en la política', fue su respuesta despues de haber presenciado un combate, dirigirse a los presentes y hacer un recorrido por las instalaciones.

Previo a la cartelera de peleas, que contaba con más de 30 combates, la Comisionada Residente y Unidos por los Gallos sostuvieron una reunión y hablaron sobre una agenda de trabajo para combatir el intento de prohibir este deporte tradicional.

Así como un gallo nunca se echaba pa' atrás en un combate, así mismo irán el Gobierno y los defensores del deporte para que puedan continuar jugándose en la Isla.