Se trata del primer exdeportista en ocupar esa silla, aunque será por corto tiempo.

El exfutbolista y senador Romario, campeón, goleador y mejor jugador del Mundial de Estados Unidos en 1994 con la selección brasileña, se convirtió este jueves en el primer exdeportista del país en presidir el Congreso Nacional de Brasil.

El exjugador de clubes como los españoles Barcelona y Valencia, elegido en 2014 como senador por el estado de Río de Janeiro, asumió el miércoles la presidencia interina del Senado y este jueves tuvo que presidir una sesión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados, con lo que se convirtió en jefe de uno de los tres poderes de Brasil por un día.

Romario, en su condición de segundo vicepresidente y tercero en la línea de sucesión, ejercerá como presidente interino del Senado hasta el 16 de noviembre debido a que el presidente de la Cámara Alta, Rodrigo Pacheco, y el vicepresidente, Marcelo Ramos, viajaron a Glasgow para participar en actividades de la Cumbre del Clima COP26.

"Nada más simbólico que, en el mes de la conciencia negra, la silla de presidente de este Parlamento sea ocupada por un negro, un luchador, una persona procedente de la favela, un brasileño en su mejor esencia", afirmó el exfutbolista en un breve discurso que pronunció al asumir la sesión conjunta de ambas cámaras.

Romario, que fue elegido por el Partido Socialista Brasileño (PSB) pero actualmente integra el derechista Partido Liberal (PL), destacó en el discurso su origen humilde y su infancia pobre antes de iniciar su carrera como futbolista.

"Agradezco al pueblo brasileño por estar aquí. Cuenten conmigo para conducir los trabajos de la forma más democrática posible", aseguró el goleador que conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y los títulos de la Copa América en 1989 y 1997 y de la Copa de las Confederaciones de la FIFA en 1997.

Romario entró en la política en 2010, cuando fue elegido diputado por su natal estado de Río de Janeiro, y en 2014 dio otro paso en esa carrera y obtuvo un escaño en el Senado, que mantiene hasta hoy y que aspira a renovar en las elecciones legislativas de octubre del próximo año.