Miembro de la Junta de Ciudad Deportiva detalla el rompimiento de las relaciones con el Gobierno de Puerto Rico y el historial legislativo refleja cómo se ignoró a la entidad en proyectos de ley que les afectaban.

En 1973, seis meses después de la muerte de Roberto Clemente Walker, la Administración Hernández Colón cedió 233 cuerdas en Carolina, mayormente humedal, a la recién creada entidad sin fines de lucro Ciudad Deportiva Roberto Clemente Inc. (CDRC) "a los efectos de hacer realidad el sueño de nuestra más grande gloria en el deporte mundial".

A 49 años de ese acto, la gloria de Clemente y el orgullo con el que arropa a los puertorriqueños en cualquier lugar del mundo ciertamente se hace cada vez más grande, pero la relación de la entidad que lleva su nombre con el gobierno se vuelve cada vez más agria y la representación física de ese "sueño" no solo se hunde en el abandono sino, literalmente también, se hunde en los terrenos que van cediendo cada vez más.

La divulgación de que este año el marbete y una tablilla nueva conmemorarían el 50 aniversario del hit 3,000 de Clemente mediante la imposición de un pago de $5 y $30, respectivamente, que irían a financiar al inexistente Distrito Deportivo Roberto Clemente, todo sin la aprobación de CDRC o la familia de la leyenda del béisbol, elevó a la superficie no solo el quiebre de la relación entre el proyecto deportivo y el gobierno, sino los intentos por quitar el control de los terrenos cedidos a la entidad.

"Ciudad dio su función por más de 40 años. El abandono comenzó cuando (el Departamento de) Recreación y Deportes (DRD) despilfarró el dinero y lo puso en otro lado", defendió Lillibeth Rosario Medina, miembro de la Junta de Directores de la CDRC, al mostrar también una cronología que disputa las imputaciones que ha hecho el representante del Partido Popular Democrático (PPD), Ángel Matos García, sobre mal uso de fondos en esa entidad sin fines de lucro.

Al contrario, el tracto legislativo lo que refleja es un esfuerzo por muchos frentes de parte del gobierno para tomar control de las tierras, particularmente desde la administración del exgobernador Alejandro García Padilla.

Matos García es también el autor de la medida controvertible de la tabilla y el marbete, la cual ahora todo el liderato político reniega a pesar de que fue aprobada en la Cámara de Representantes, en el Senado y recibió la firma del Gobernador, quien pudo haberla vetado si quería.

"Ese dinero (de la tablilla y el marbete) no lo queremos. Eso es ellos allá sin contar con nosotros", dijo Rosario Medina.

La cesión de terrenos de 1973, que se formalizó en 1975 con los correspondientes títulos de propiedad, solo ponía, esencialmente, dos condiciones: 1) que las tierras solo pueden ser poseídas y usadas por la CDRC con la consecuencia de que, en caso de que la entidad deje de existir o se "inactive", los terrenos revertían al gobierno y 2) que las operaciones de CDRC estarían "sujetas a la intervención, con el propósito de informar al país, del Contralor y de cualquier otra persona que crea necesario designar el Gobernador".

En 1975 comenzaron también los ofrecimientos de programas de béisbol, voleibol, baloncesto, tenis, natación, atletismo, jaulas de bateo, campos de golf, tae kwon-do, área de acampar, campamento de verano y otras actividades para el público. Para estos programas, hubo asignaciones anuales de dinero público que fluctuaban entre $500,000 y $800,000, mientras que la CDRC se encargaba de generar fondos privados por una cantidad similar a la del gobierno. Pero esto, enfatizó la directora, solo cubría la operación de los programas deportivos y no inversiones o mejoras sustanciales.

En 2003 y 2005 la Oficina del Contralor hizo señalamientos de "control presupuestario", falta de documentación e incumplimiento con procesos de contratación y compras, por los cuales pidió correcciones en las operaciones financieras que se hacían con el dinero público y la entidad sometió planes correctivos que la contraloría aceptó.

De hecho, Rosario Medina enfatizó enérgicamente que hay dos tergiversaciones que el gobierno ha usado para generar mala voluntad en contra de la CDRC, que han malversado $30 millones y que el dinero se le daba a la familia.

La directora dijo que esa suma solo representa la acumulación de los entre $500,000 y $800,000 anuales porque nunca se le asignaron $30 millones de cantazo y que antes de recibir cada asignación anual había que dar cuenta de la asignación anterior, por lo que cada asignación era una validación del buen uso que se le había dado al dinero.

Por otro lado, dijo que el dinero no se asignaba a la familia sino a la corporación sin fines de lucro, que ha estado compuesta por distintas personas privadas y en la que la viuda de Clemente, Vera Zabala, ocupó la posición de "presidenta vitalicia" hasta su muerte en 2019.

"Doña Vera estaba al frente de la junta y esa señora dio su vida por el proyecto. Lleva dos años muerta y el gobierno no ha sido capaz de homenajearla, lo que hacen es difamarla", comentó.

Por las disposiciones de la ley original, y condiciones que se añadieron en la Junta de Planificación, la CDRC no podía arrendar los terrenos, lo que su junta entendía les limitaba las capacidades de desarrollo. De ahí que en 2004 la Administración Calderón les cediera un terreno adicional que sí podían arrendar hasta el 30% del mismo. Lo que empezó como 30% en 2004 se amplió a 50% en 2009, pero con una tranquilla. La junta tenía que añadir como miembros al secretario de Recreación y Deportes y al presidente de la Compañía de Turismo, quienes tenían poder de vetar cualquier propuesta de arrendamiento de los terrenos.

El presidente de la CDRC, y segundo de los tres hijos de Clemente Walker, Luis Roberto Clemente Zabala, compareció a favor de esa enmienda porque permitiría que la corporación "se convierta en una entidad autosuficiente, que no dependa de las aportaciones gubernamentales para su mantengo, y su desarrollo", según el récord legislativo.

Pero en 2010 la relación con el gobierno tuvo un traspié del que no se ha recuperado. Ese año no se le pasó la asignación de fondos por una supuesta deuda contributiva. Luego se eliminó la reclamación de deuda, pero la instalación estuvo cerrada por seis meses y la familia tuvo que poner de su dinero para reparar el vandalismo y reabrirla en 2011. Aún así, la asignación de 2011 no fue transferida debido a que fue condicionada a una auditoría y en 2012 el DRD pidió formalmente a la Oficina de Gerencia y Presupuesto que le pasaran la asignación a ellos en vez de a la CDRC.

Desde entonces, las asignaciones de la CDRC pasan al departamento. En ese momento, el secretario del DRD era el actual senador novoprogresista por San Juan, Henry Neumann Zayas.

El cambio de administración en 2013 no mejoró el panorama para la CDRC.

Primero vino una resolución radicada por Matos García y el actual secretario del PPD, Ramón Luis Cruz Burgos, para investigar "el uso de propiedad y fondos públicos" por parte de la CDRC. Sin convocar a la junta de la entidad, los representantes populares reunieron a 14 agencias de gobierno, más la contraloría, para concluir que la entidad "no ha buscado participar y colaborar en el desarrollo del deporte puertorriqueño en colaboración con entidades gubernamentales o del deporte organizado". A pesar de esa última referencia, el récord legislativo no refleja que en la investigación haya participado ninguna entidad privada del deporte organizado en Puerto Rico o Estados Unidos, así como tampoco participó la propia CDRC.

Luego, también de la autoría de Matos García, vino en 2014 la Ley 16, que se plantea como una "última oportunidad a (la CDRC) para destinar los terrenos donados al uso proyectado desde 1973" y que colocó los fondos públicos asignados a la CDRC bajo la tutela de la Autoridad del Distrito del Centro de Convenciones. Esa corporación pública, que tiene bajo su sombrilla al Centro de Convenciones y los desarrollos asociados como el recién inaugurado Distrito T-Mobile, quedó facultada para hacer contratos con la CDRC relacionados a sus terrenos y dictar su contenido. Esto se suma al poder de veto de los dos miembros del gobierno en la junta de la CDRC para establecer el estado actual de la relación entre la entidad sin fines de lucro y el gobierno.

El récord legislativo refleja que la CDRC no fue consultada para esta ley y que, paralelamente, el representante Matos García estaba investigando la posibilidad de "construir un parque de Fútbol Americano y otras facilidades deportivas" en la urbanización Country Club, cerca de los terrenos de la CDRC. Esa indagatoria resultó en un informe negativo cuando el Municipio de Carolina compareció para decir que no apoyaban la propuesta y, en cambio, recomendaron "que las posibles facilidades se ubiquen en la Ciudad Deportiva Roberto Clemente Walker".

Mientras esto sucede, la junta y Clemente Zabala empujan hace más de 20 años un propuesto Plan Maestro que ayudó a conceptualizar el esposo de Rosario Medina y que fue el que se encontraba en la página de internet de su empresa, Boutique Hotels, hasta la semana pasada que fue retirado. La mujer dijo que no es un concepto adjudicado sino un ejemplo de lo que la junta quiere hacer en los terrenos con dinero completamente privado, pero que los miembros del gobierno no le aprueban. El estimado de costos del plan es de unos $100 millones.

"Ángel Matos, desde que vio ese proyecto (el Plan Maestro), le tiene ganas. Él lo quería expropiar, ellos (el gobierno) tienen alguien para hacerlo", comentó Rosario Medina a la vez que aseguró que hay ligas profesionales y medios de comunicación deportivos en Estados Unidos que están dispuestos a invertir en Ciudad Deportiva, pero no mientras el gobierno controle.

"Ellos quieren recaudar dinero para llevarse Ciudad y hacer ese plan maestro. Recolectan dinero a nombre de Clemente en una tablilla y ni siquiera les consultan, ¡imagínate la falta de respeto que le tienen a la familia!", expuso. "Fuera de Puerto Rico el nombre de Clemente lo respetan, menos aquí", puntualizó.

La movida de jaquemate contra CDRC ya comenzó, también por parte de Matos García, con la aprobación unánime en la Cámara el 30 de septiembre pasado del proyecto 489 que crearía el Distrito Deportivo Roberto Clemente adscrito al DRD. El proyecto quita a la CDRC las tierras cedidas en 1973 sin establecer formalmente cuáles de las condiciones de cesión de las tierras no está cumpliendo la entidad y sin convocarla para tener su posición en el récord legislativo.

La Asamblea Legislativa “entiende que la propiedad donada... no ha sido utilizada para los fines públicos que fue donada”, es lo que indica como justificación para revertir la titularidad. El financiamiento del proyecto serían $15 millones que vienen de la donación “obligada” que se imponen en el marbete y la tablilla, así como de una asignación del Departamento de Hacienda y de los premios no reclamados en la Lotería.

Después de reparaciones que hizo el DRD en 2015, las instalaciones se han mantenido cerradas y en abandono. "Si está abandonado es porque no queremos que se gaste un centavo más sin un plan maestro, sin las cosas bien hechas", dijo Rosario Medina al divulgar que por esas mismas razones, también declinaron una oferta del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para hacer reparaciones.

La CDRC también ha perdido miembros de su junta y, aunque sigue activa en el Departamento de Estado, desde 2019 somete informes financieros en $0. Los planes que tenían de reabrir las facilidades en 2021 no ocurrieron. "Sin esas personas del gobierno en la junta, nosotros estuviésemos extremedamente adelantados", planteó Clemente Zavala. El hijo de Clemente Walker aprovechó para indicar que la demanda de ejecución hipotecaria que el banco Oriental había sometido contra él y sus hermanos por la propiedad que vivía su mamá fue retirada por el banco porque se trató de un error de la institución, lo cual está respaldado en el récord legal de ese caso reseñado por NotiCel.

Esta guerra de desgaste no es solo entre el gobierno y CDRC. Uno de los combatientes es la naturaleza, que sigue socavando los terrenos, limitando las posibilidades de desarrollo.

Clemente Zavala confirmó el hundimiento de las estructuras en el terreno, en función de un subsuelo cuya consistencia no le permite aguantar edificios.

Ante todo esto, el hijo del astro prometió que continuarán luchando por concretar el sueño de su padre y lanzó desafiante que "Ciudad Deportiva es un concepto, no un lugar".