Reclamaron razones religiosas.

Al menos cinco jugadores de los Rays de Tampa Bay rehusaron usar un parche y el logo del equipo con los colores de la bandera de la comunidad LGBTTIQ+ en el partido del pasado sábado, como parte de las actividades que lleva la organización en el ''Mes del Orgullo''.

Los jugadores fueron Jason Adam, Jalen Beeks, Brooks Raley, Jeffrey Springs y Ryan Thompson. Todos optaron por usar las gorras estándar del equipo para el partido en casa del pasado 4 de junio que, de paso, perdieron, 3-2, frente a los Medias Blancas de Chicago.

Según reseñó la cadena CBS Sports, entre otros medios, los implicados catalogaron su negativa como una "decisión basada en la fe".

''Es una decisión difícil. Porque, en última instancia, todos dijimos que lo que queremos es que sepan que todos son bienvenidos y amados aquí. Pero cuando lo ponemos en nuestros cuerpos, creo que muchos muchachos decidieron que es solo un estilo de vida que tal vez — no es que menosprecien a nadie o piensen diferente — es solo que tal vez no queramos alentarlo si creemos en Jesús, quien nos animó a vivir un estilo de vida que se abstenga de ese comportamiento, al igual que [Jesús] alienta como hombre heterosexual que me abstenga de tener relaciones sexuales fuera de los límites del matrimonio. No es diferente", dijo Adam, quien fue identificado como el portavoz de los jugadores que se negaron a participar de la iniciativa.

Mientras, el dirigente de la novena, Kevin Cash, dijo que la decisión de los jugadores de no usar las gorras y los parches, que el equipo describió como algo que los jugadores podían elegir, no creó ninguna división en el clubhouse.

"Creo que lo que ha creado es, como, lo que has escuchado: mucha conversación y valoración de las diferentes perspectivas dentro de la casa club, pero realmente apreciando a la comunidad que estamos tratando de apoyar aquí", dijo Cash.