El 40% de los estadounidenses quieren a sus hijos lejos del fútbol americano
El 40 por ciento de los estadounidenses no querría que sus hijos practicaran fútbol americano, el deporte más popular del país y que el domingo congregará a millones de espectadores en la final de la Super Bowl, por considerarlo demasiado peligroso.
Los resultados de este sondeo, elaborado por el Wall Street Journal y NBC News, evidencian los temores de buena parte de los estadounidenses ante un deporte envuelto en continuas polémicas y batallas legales por las graves consecuencias de las contusiones cerebrales provocadas por los violentos golpes entre los jugadores durante el juego.
El propio presidente de EE.UU, Barack Obama, confesó recientemente a la revista The New Yorker que él 'no dejaría' a un hijo suyo jugar de manera profesional al fútbol americano.
Los riesgos para la salud asociados a este deporte volvieron a estar de actualidad hace tan sólo unas semanas, cuando una juez rechazó por insuficiente el acuerdo en el que la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) aceptó en agosto del año pasado compensar con 765 millones de dólares a más de 18,000 profesionales retirados que habían demandado a la competición por conmociones cerebrales.
El litigio comenzó a raíz de una demanda presentada por más de 4,500 exjugadores y familiares contra la NFL por las conmociones cerebrales que sufren los deportistas como consecuencia de los golpes en la cabeza que se dan durante el juego.
Los demandantes acusan a la NFL de esconder estos riesgos conocidos desde hace décadas para hacer volver a los jugadores a los partidos y proteger la imagen de la liga.
La NFL ha negado una y otra vez cualquier acción indebida, al tiempo que ha reiterado que trabaja más que nunca en la seguridad de los jugadores.
Con este acuerdo, la NFL quería poner fin a las demandas por conmociones cerebrales, un problema muy serio para los jugadores ya que en muchos casos estas lesiones han derivado en demencia y depresión.