El presidente de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Francisco 'Paco' Valcárcel, y el líder del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, opinaron sobre el inusual caso de boxeadora argelina Imane Khelif quien alcanzó el martes la final de los 66 kilos en París.

En medio de la controversia que ha generado la inusual condición de la boxeadora argelina Imane Khelif, quien disputará en París el oro de la división de los 66 kilos el viernes ante la china Liu Yang, dos de los principales organismos mundiales en el boxeo profesional instaron al Comité Olímpico Internacional (COI) presidido por el alemán, Thomas Back, a velar por una justa competencia y el 'fair play' o juego limpio durante los Juegos Olímpicos.

La participación de Khelif, que avanzó el martes al duelo por la medalla de oro tras una sólida victoria por decisión unánime ante la tailandesa Janjaem Suwannapheng, fue eje de controversia desde su primer pelea en París 2024.

La argelina, que es entrenada por el veterano preparador cubano Pedro Luis Díaz Benítez, y la también púgil de Taiwán, Lin Yu-ting, fueron suspendidas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) en los campeonatos del mundo de 2023, alegando que ambas púgiles no superaron las pruebas de elegibilidad de género.

La IBA es un organismo inhabilitado por el COI por varias irregularidades.

El caso de Yu-ting que aseguró el bronce en los 57 kilos y tendrá la oportunidad de avanzar el miércoles a la lucha por la medalla de oro, también es similar.

La situación tanto de Khelif como con Yu-ting, es que sus cuerpos producen altos niveles de testosterona que hace que no aprueben, alegadamente, las pruebas de elegibilidad de género.

Según la IBA, Khelif tiene cromosomas XY y niveles de testosterona más altos de lo normal en las mujeres.

"Las peleas tienen que ser lo más niveladas posibles", opinó Valcárcel en entrevista con NotiCel.

"Las boxeadoras femeninas deben enfrentarse con púgiles de su mismo sexo. El caso de Imane es muy atípico, porque se trata de una mujer con cromosoma masculino (XY). Es atípico. Toda competencia debe ser justa y por eso se hacen las eliminatorias. No es justo que una mujer con cromosomas masculinos pelee contra otra con cromosomas femeninos (XX), pero es justo desde el punto de vista de un enfrentamiento de mujer a mujer. Así que es complejo todo esto. Si el olimpismo entiende que la competencia debe ser justa, pues debe analizar y buscar que la competencia sea nivelada en todo", indicó.

Valcárcel agregó que la complejidad del caso se trata, principalmente en el caso de Khelif, de una atleta que seleccionó al boxeo como su deporte y que la naturaleza la dotó de una ventaja sobre sus pares.

"Independientemente del género que poseas, la competencia se trata de que boxeadoras femeninas enfrenten a boxeadoras femenina. Si naciste mujer, pues peleas con otra mujer. Pero fisiológicamente hablando, como dije, hay casos atípicos. En el olimpismo siempre se ha hablado de la competencia justa. Ahora tienen que evaluar si es justa o no es justa que esa competidora esté activa en los juegos, porque aquí no estamos hablando de alguien que cambió de género. Estamos hablando de una persona que nació así y que escogió el boxeo como deporte y tiene una ventaja sobre sus iguales, pero es una ventaja que se la dio la naturaleza", agregó.

Por su parte, el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, en una columna de opinión compartida por redes, abordó el tema e urgió al COI a aclarar el asunto genético de Khelif y Yu-ting.

"Aquí lo importante es saber la realidad. ¿Tienen Imane Khelif y Lin Yu-ting cromosomas XY o la condición que les da ventaja sobre sus rivales? ¿Sí o no?", cuestionó Sulaimán.

"Siendo así es incuestionable que tengan mayor fuerza, resistencia, rapidez, niveles de testosterona, masa muscular, etcétera. Esto les da gran ventaja competitiva , eliminando el 'fairplay', y pone en riesgo la salud de sus rivales. No estamos hablando de romper un récord de tiempo o anotar goles, estamos hablando de boxeo, un deporte de contacto, donde se puede lastimar al oponente. El CMB ha luchado desde su creación en contra de cualquier tipo de discriminación, también hemos realizado extensos estudios e investigación científica para crear reglas para boxeo femenil, diferente a las de los hombres. Estudiamos y propusimos la creación de un programa de boxeo para atletas trans, y siempre tendremos como absoluta prioridad la salud e integridad física de quien se sube al ring, antes, durante y después de los combates", indicó.

Sin embargo, Sulaimán aludió que este problema también se debe a la falta de gobernanza en el boxeo olímpico tras la desafiliación de la IBA.

"La realidad es que el boxeo olímpico no tiene gobernanza desde 2018-2019, cuando IBA fue suspendida como federación afiliada al COI y, eventualmente, expulsada. Los Juegos Olímpicos de Tokio, así como los de París, están siendo administrados por un comité propio del COI, y no por una federación internacional del deporte de boxeo. Las reglas y procesos de elegibilidad siguen siendo los mismos que estableció la IBA al término de Río 2016, y eso incluye que no exista parámetro alguno para medir el nivel de competencia entre los peleadores; o sea, Canelo puede pelear contra un jovencito en los Juegos Olímpicos", apuntó.

Hace unos días, el excampeón mundial Oscar de la Hoya, hoy promotor de boxeo y medallista de oro de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, tronó a través de sus redes sociales contra el COI tras la polémica alrededor de ambas púgiles.

"¿Que carajos está pasando? ¿En París este año, hay dos hombres biológicos compitiendo contra mujeres biológicas en el boxeo? El COI permitió que esto pasara y dicen que está bien porque son mujeres en sus pasaportes. ¿Espera, qué? ¿Están bromeando? Perdí todo el respeto que tengo por el COI", dijo.

"He perdido todo mi respeto por el Comité Olímpico. Definitivamente estaré apelando para que esta asquerosidad no suceda en Los Ángeles 2028”, aseguró.

Por lo pronto, estaremos a viendo Khelif luchar la medalla de oro de los 66 kilos el viernes, y el miércoles a Yu-ting luchando la misma oportunidad. Ambas ya son medallistas olímpicas.

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